Sin lugar a dudas BTS se ha consolidado como una de las agrupaciones más populares del momento, tras cosechar una importantísima fanbase esparcida por todos los rincones del planeta. Sobra decir que los integrantes del septeto -conformado por RM, Jin, Suga, J-Hope, V, Jimin y Jungkook– se han convertido en personalidades ultra destacadas, tanto en oriente como en occidente; por lo que la apertura de sus redes sociales individuales supuso todo un acontecimiento ayer (6 de diciembre).
En años anteriores, los miembros de BTS habían compartido algunas fotos de carácter personal a través del Twitter oficial del conjunto y la aplicación comunitaria Weverse. Sin embargo, la boy band surcoreana dio el siguiente paso al abrir los perfiles personales de cada integrante en IG, que en menos de 24 horas sumaron más de 16 millones de seguidores cada uno.
Al momento de la redacción de esta nota, V es el miembro de BTS que más seguidores ha reunido, con 20.7 millones de followers y tan sólo 4 fotografías en su perfil -incluidas las de su perro-. Cabe la pena destacar que los comentarios están limitados en todos los perfiles, y sólo se pueden comentar entre ellos y con el IG oficial de BTS.
El lanzamiento de las cuentas oficiales en Instagram de BTS coincide con el anuncio de su próximo hiato indefinido, que verá a los integrantes tomarse unas merecidas vacaciones tras los compromisos que ya tienen agendados, incluyendo los espectáculos BTS Permission To Dance On Stage y la gira Jingle Ball Tour.
Según su discográfica Big Hit Music, el septeto se tomará un “período de descanso prolongado” por primera vez desde el 2019.
“El período de descanso producirá a los miembros de BTS una oportunidad para volver a inspirarse y recargar con energía creativa. También será la primera vez para ellos desde su debut para pasar la temporada vacacional con sus familias”.
Vía redes sociales.
El grupo concluyó recientemente sus conciertos ‘Permission To Dance On Stage’ en el estadio SoFi en Inglewood, California, y se convirtió en el mayor compromiso en un solo lugar por cualquier acto en casi una década. El espectáculo de cuatro noches consecutivas vendió 214 mil entradas, que se tradujeron en $33.3 millones de dólares, según datos de Billboard.