Blur

Blur

Texto: @LGKING

Desde que se anunció el cartel de Coachella 2013 surgió una oleada de críticas al festival por incluir como acto principal a Blur y los Stone Roses. Nos queda claro que dicha crítica fue realizada por ignorancia del pasado y legado de ambos actos más que porque realmente sean buenos o malos.

Ayer llegó el día cero en el que se encontraron los dos titanes británicos y el público que no los conocía, ni quería. Primero fue el turno de Blur y con gusto puedo decir que no salieron tan mal librados. Había muchos curiosos, no había un público tan enorme con otros headliners, pero no se veía vacío y para la situación les fue mucho mejor de lo que esperaba. Por azares del destino (y mi fanatismo) logré llegar hasta la segunda fila y esperaba que al llegar tan adelante estaría rodeado de fans, personas amantes de Blur que viajaron a verlos desde otras partes de Estados Unidos o de otros países con tal de ver a Albarn y compañía. La realidad es que no fue eso, en la primera fila había de todo menos fanáticos, salvo por un grupo de chicas que gritaban como adolescentes enamoradas. Con decirles que la mayoría no cantó ni “Beetlebum” o “Coffee & TV”. Lo bueno fue que la curiosidad y respeto ganó al público del festival, parecía que muchos disfrutaron el lado experimental de Blur en canciones como “Caramel” y “Trimm Trabb” mientras que otros hicieron su mejor esfuerzo por participar en los coros de “Tender” o “This Is a Low”.

Los integrantes de Blur no parecían estar molestos por la poca euforia de su público. Damon Albarn bromeaba con Graham y Alex, además corrió a abrazar a la intérprete que traducía la música con señales para los sordomudos y tuvo varios ataques de risa con Phil Daniels al momento que subió a interpretar “Parklife”. En un principio hasta bromeó presentando a la banda para todos los que no tenían idea de quiénes eran y agradeció a los que fueron a ver a Blur en su primera gira por EE.UU.

Estuvo callado y el público no sabía las canciones, pero al final creo que Blur ganó más adeptos que detractores. La presentación fue tan emotiva y enérgica como las que nos tocó ver en México hace un mes y demostraron que tienen todo para ser cabeza de cartel de cualquier festival. Su regreso a Coachella sirvió para presentarlos a un montón de nuevas personas que tal vez, si se vuelve a repetir la oportunidad, verán a Blur en su siguiente visita a Indio.

Ojalá pudiera decir lo mismo de los Stone Roses. Al momento de acercarme al escenario principal ya habían iniciado y me di cuenta de lo que temía. Estaba muy vacío, había una cuarta parte de las personas que vieron a Modest Mouse. Los huecos entre el público eran masivos y podías llegar a metros del escenario sin mayor problema. “Waterfall” era la canción que estaba sonando y a pesar de que es una de las más conocidas de la banda, eran pocos los que cantaban.

No ayudó mucho que Ian Brown sonaba terrible, me imagino que se debió a algún problema técnico o que no podía escucharse a sí mismo porque en los videos de presentaciones recientes no sonaba así. En general me pareció una fórmula para el desastre. El mal sonido y un público bastante inadecuado dejaron un mal sabor de boca a todos los presentes y probablemente también a la propia banda.

Ni los Stone Roses, ni Blur necesitaron a Estados Unidos para formar legendarias carreras y lo que sucedió anoche fue una demostración de eso. Habrá que ver los resultados del próximo fin de semana pero si tuviera que adelantarme podría decir que pasará mucho tiempo antes de que Blur y los Stone Roses regresen a Estados Unidos.

¿Quién resultó ser el perdedor de la noche? El público de Coachella, que no sabe de lo que se está perdiendo.