La icónica artista islandesa Björk ha sido incluida en la prestigiosa lista de National Geographic 33, una edición especial de la revista que rinde homenaje a 33 personas extraordinarias que están marcando una diferencia significativa en el mundo.
En esta ocasión, la artista es celebrada no solo por su innovadora carrera musical, sino por su incansable activismo medioambiental.
Björk: Música y Activismo Ambiental
A lo largo de su carrera, Björk ha logrado fusionar su arte con su pasión por la defensa del medioambiente.
Su inclusión en la lista de National Geographic resalta su capacidad para usar su plataforma y su música como herramientas poderosas de activismo.
En la publicación, la revista la describe como una persona cuyo arte no solo ofrece una experiencia única, sino que también transmite un mensaje claro de pragmatismo ambiental.
En los últimos años, Björk ha centrado sus esfuerzos en la lucha contra la industria de la piscicultura comercial en Islandia, particularmente en relación con el impacto negativo de los salmones de criadero sobre los ecosistemas nativos.
A través de su música y sus campañas, ha logrado crear conciencia sobre estos problemas ambientales. Un ejemplo significativo de esto es su colaboración con Rosalía en la canción “Oral”, que fue lanzada para recaudar fondos para financiar demandas contra las pesqueras industriales.
Un Compromiso Inquebrantable con el Cambio
En entrevista exclusiva con National Geographic, Björk explicó su enfoque hacia el activismo:
“Cada dos años trato de elegir una causa por la que luchar con fuerza. Algo lo suficientemente grande como para importar, pero lo bastante pequeño como para generar un cambio”.
Esta filosofía le ha permitido canalizar sus esfuerzos hacia causas específicas, buscando siempre una acción concreta que marque la diferencia.
No solo se limita a campañas musicales, sino que también ha integrado su activismo en sus proyectos artísticos.
En el Centre Pompidou de París, Björk presentó una instalación que incorporaba sonidos de animales en peligro de extinción, como el cuervo hawaiano y el orangután, con el objetivo de sensibilizar al público sobre la urgencia de la conservación de especies y la protección de ecosistemas.
Su compromiso con la causa ambiental también se refleja en su colaboración cercana con grupos activistas en Islandia.
La artista ha revelado que cada vez que realiza un proyecto en su país natal, se pone en contacto con estos grupos para organizar reuniones y trabajar juntos en pro de cambios concretos.
“Nos reunimos en mi sala para tomar un café”, señala Björk, mostrando su enfoque directo y personal para impulsar la acción.
A través de su arte y su activismo, Björk no solo está transformando la industria musical, sino también desempeñando un papel crucial en la lucha por la protección del medioambiente, haciendo de su compromiso con la naturaleza una parte fundamental de su identidad artística.