La fama es una espada de doble filo que aunque trae gloria, también conlleva algunas desventuras. Tal es el caso de Bellakath, cuya meteórica carrera en el reguetón la ha convertido en toda una celebridad pero, también, se ha ganado el rencor de algunos detractores que no dejan de molestarla en redes sociales.
A través de Twitter, la cantante de la Agrícola Oriental compartió un mensaje agridulce en el que asegura que “trabaja hasta la madrugada” para ofrecer a su público “la mejor música”. La publicación venía acompañada por un emoji de corazón vendado, lo que hace pensar que hasta alguien como la mismísima Bellakath se cansa de las críticas constantes.
También en Twitter, Bellakath adelantó que todo lo que se viene “está tremendo”, al tiempo que le pidió a Dios que su pasión por el perreo nunca se extinga.
Y es que, aunque acumula millones de reproducciones tanto en Spotify (6 millones de oyentes mensuales) como en YouTube (120 millones de reproducciones en “Gatita”), Bellakath tiene muchos haters que a diario critican su música, su cuerpo y hasta su actitud.
Recientemente, la intérprete, cuyo nombre real es Katherine Huerta, compartió orgullosa su vinculación a la Sociedad de Autores y Compositores de México, organismo encargado de proteger la propiedad intelectual de diversas obras.
Sin embargo, el logro de Bellakath se vio ensombrecido por las críticas de algunos que no soportan que una cantante de reguetón forme parte de la misma asociación que alguna vez dirigió Armando Manzanero.
Aún así, Bellakath reafirma constantemente que se siente a gusto con la música que produce, el cuerpo que luce y la actitud que proyecta. Recientemente, se defendió de todos los que critican su físico afirmando que ella es feliz así, pues “es el c*lo que pidió”.
“A mí me gusta mucho mi cuerpo. No entiendo la inseguridad que tienen ustedes. A mí me gusta mi c*lo, yo lo pedí así”.
Vía redes sociales.
Hace poco, Bellakath lanzó “Papi Quiero Perrear”, su más reciente sencillo que pretende desbancar el éxito descomunal de “Gatita”. Escúchala a continuación.
