Paul McCartney ha admitido que aún se pone “muy emotivo” al escuchar “Dear Friend”, la canción que escribió en medio de las crecientes tensiones con su ex compañero de banda, John Lennon.

La canción se publicó en 1971 como parte del proyecto de McCartney posterior a los Beatles, Wings. Para celebrar el 50º aniversario de la reedición de su álbum debut ‘Wild Life‘, se ha compartido en PaulMcCartney.com una entrevista sobre el disco de 2018.

Hablando de ‘Wild Life’ y del corte “Dear Friend”, McCartney reveló que le resulta “muy emotivo cuando lo escucho ahora. Tengo que reprimirlo”. Continuó explicando que el tema es “yo hablando con John después de que tuviéramos todas las disputas sobre la ruptura de Los Beatles“.

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“Esa letra: ‘Realmente joven y recién casado’. Al escucharla fue como: ‘¡Oh, Dios mío, es verdad!’. Intento decirle a John, ‘Mira, ya sabes, todo está bien. Toma una copa de vino. Vamos a estar bien’. Y afortunadamente lo recuperamos, lo que fue como una gran fuente de alegría porque habría sido terrible si lo hubieran matado tal y como estaban las cosas en ese momento y nunca hubiera podido aclararlo con él.”

Vía PaulMcCartney.com.

Continuó explicando que “Dear Friend” era “yo tendiendo la mano. Así que creo que es muy poderosa de una manera muy simple. Pero ciertamente fue muy sentida”.

En otra parte de la entrevista, McCartney confesó que Wings fue su intento de “reaprender lo que es estar en una banda”.

“Seguimos lo que hacían los primeros Beatles, que era formar una banda con gente que no sabía tocar muy bien, que no sabía escribir muy bien, y simplemente hacerlo mucho hasta que se hiciera bien”, añadió.

Vía PaulMcCartney.com.

En noticias relacionadas, McCartney aceptó que el documental ‘The Beatles: Get Back’ de Peter Jackson cambió por completo su percepción de la separación de los Beatles.

“Te diré lo que es realmente fabuloso, muestra a los cuatro divirtiéndonos. Fue muy reafirmante para mí. Esa era una de las cosas importantes de los Beatles, podíamos hacernos reír unos a otros”.

Y añadió: “Definitivamente me creí el lado oscuro de la ruptura de los Beatles y pensé: ‘Dios, yo tengo la culpa’. Pero en el fondo de mi mente estaba la idea de que no era así. Sólo necesitaba ver pruebas”.

Vía The Sunday Times.