Jimmy Kimmel es el conductor de un famoso Late Show en Estados Unidos, es también un maldito sádico que cada año gusta de hacer llorar a niños que ni siquiera conoce. ¿Cómo? Simple, pidiéndole a millones de padres que le jueguen la broma más cruel posible a sus hijos (fingir que se comieron todos su dulces de Halloween), grabar sus reacciones y mandarle los videos, para que él (junto con nosotros) nos riamos malignamente y sin control. ¿No crees haya una mente tan malvada como para idear esto? Sólo dale play al video de arriba.