Por: @folkemtender
Cheky es un viejo conocido para algunos de nosotros. En 2008, el venezolano lanzó Bruno EP con su proyecto Jóvenes y Sexys al lado de Loocila. Tiempo después, Cheky regresó con un nuevo nombre bajo el brazo, Algodón Egipcio. Con este nombre, editó un LP llamado La Lucha Constante en 2011. En el mes de marzo, Algodón Egipcio se presentó en la Pool Party del festival Nrmal en la ciudad de Monterrey. Fue ahí donde platiqué con él, a la orilla de la alberca del hotel donde se hospedó.
Ahorita sólo hago Algodón (Egipcio), Jóvenes y Sexys es un proyecto que nunca murió, pero no estamos haciendo nada serio; tenemos canciones que hemos trabajado poco a poco. Por ahora nos tomamos este tiempo para que cada quien haga lo suyo.
En España he estado tres veces, la ultima fue hace poco mas de un año. Actualmente trabajo en el segundo disco, es algo que me encantaría terminar lo más pronto posible. Siempre me siento y digo que no voy a perder la concentración en el disco y no voy a aceptar shows, pero me invitan y salen cosas como esto (Nrmal) y pues no puedes decir que no. Se va postergando, espero que para este año en el primer semestre ya esté.
Todo lo hago yo, igual varía. Depende de cada canción, no todas empiezan igual, algunas inician con la guitarra, porque es mi instrumento principal. Agarro una acústica y saco unos acordes luego siento que la progresión se puede trabajar y agarro la computadora. Hay veces que hago jams de ruido y a partir de ahí saco las melodías, voy cortando y así. No tengo método fijo, es divertido.
Los proyectos de alcoba son muy libres, ¿para este nuevo disco cómo has trabajado?
Empecé con las canciones hace más o menos tiempo, como a mediados de 2011 estaba haciendo canciones nuevas para el disco. Han ido evolucionando de cierta manera, típica de los que tenemos complejo perfeccionista, cambias cosas y no tienes rumbo definido. El tiempo que me he demorado me ha dado chance de pulirlas lo más posible. Es un disco que suena bien, las canciones me lo piden, en el primero está mal hecho a propósito, ahora no, necesitan sonar bien para poder transmitir el mensaje. Tengo ganas de trabajar con alguien más en la mezcla o el master. Ahora simplemente abro las sesiones y veo qué le falta, quería quitarme la maña de hacer voces y letras al final pero no pude, tuve un bloqueo terrible.
¿Cómo sabes cuando la canción está lista?
Nunca, en realidad es algo más como un ejercido de despegarte de la canción y dejar que ese sea el producto final; que la gente lo asuma así. Incluso cuando la voy a tocar en vivo le agrego cosas o las transformo un poquito, para mantenerlas interesantes. Nunca están terminadas, cuando hay una base bastante pulida, voces con coherencia y la letra no me molesta ya hago las tomas, la cierro, hago el bounce y listo, no me rompo más la cabeza.
Por la naturaleza de este proyecto, las canciones cambian mucho de las grabaciones al show en vivo, de qué manera plasmas el universo que hay en tu cabeza al momento de montar un concierto
Me ha costado trabajo, al principio creía que era mas darle play a la pista. Tengo un límite, soy un a sola persona y pues no puedo hacer todo (risas). Es divertido buscar la vuelta, hay canciones que pensé que no podían funcionar en vivo, como ‘La Espina del Cardenche’, que hice en el Norte Sonoro y ahora es casi como un remix en vivo. Quiero ir por ese rumbo, dejar un poco de lado la guitarra, las manos las tengo ocupadas en una cosa y dejo de hacer muchas otras; quiero un balance entre guitarra y productor haciéndolo en vivo.