Esta pandemia ha sido el terreno más próspero para los covers y las reversiones de viejas y nuevas canciones.

Y a pesar de que se hayan vuelto tan convencionales, da gusto cuando grandes artistas deciden trabajar con canciones de otros nombres a su nivel que, sin lugar a dudas, ofrecen una visión mucho muy interesante de ese mismo sonido.

Tomemos, por ejemplo, el caso de James Blake interpretando a Frank Ocean, quien tomó una de las canciones más emotivas, sinceras y profundas del álbum de Blond de 2016, y lo convirtió en una tonalidad todavía más melancólica y dulce que demostró que, pese al sentimentalismo y la suavidad de Frank Ocean, siempre hay esquinas más emotivas que se pueden encontrar cuando desnudas una canción de pies a cabeza.

Así que por acá se los dejamos: el hermoso cover de James Blake a “Godspeed” y sí, se vale acordarse, se vale agüitarse y se vale llorar porque además, lo hizo en un piano clásico y dolor.