Portada del álbum 'Rounds' de Four Tet

Portada del álbum ‘Rounds’ de Four Tet

Por: @christianxrojas

2003 fue un año que significó un punto de inflexión para la música. Sólo repasando algunos de los momentos más relevantes, podemos encontrar grandes lanzamientos que hoy son icónicos para la cultura contemporánea y su grandeza nos hace sentir que los diez años que han pasado en realidad significan una vida. La música electrónica también iniciaba su aventura por un camino más radical que desconocía su destino final. Los años venideros para este género simplemente se resumen en fascinantes. Uno de los agentes del cambio principales fue la llegada del álbum Rounds, de Four Tet, disco catártico que colocó en el mapa a Kieran Hebden y logró converger distintos estilos musicales en uno sólo.

Para llegar a Rounds, su obra maestra, Kieran se inició en la música vanguardista con su debut Dialogue y, posteriormente, mejoró sus dotes como productor de electrónica en el disco sucesor Pause. Cuando llegó su tercera producción, el mundo conoció la explosión del verdadero talento de Four Tet: pionero de un sonido que combinó el free jazz, la misteriosa folktronica, beats rotos y sonidos delicados que, en parte, se convirtieron en el nuevo trip hop. Kieran Hebden llegó como el niño prodigio que presentó su mejor obra con los ojos vendados; un acto que requirió destreza, determinación y, por supuesto, una sola oportunidad de ejecutarla a la perfección.

La magnífica música encapsulada en Rounds le significó a Four Tet posicionarse como lo mejor de la música en 2003. Este álbum logró escalar al top 10 de aquel prolífico año y obtuvo el reconocimiento pleno de varias publicaciones especializadas como NME, Spin, Uncut, The Guardian y muchas más. Sólo era el principio. Lo emocionante llegó después, con su legado que encarnó años después en proyectos como Apparat, Flying Lotus, Gold Panda, Caribou, Burial y hasta Thom Yorke (estos dos últimos ya tienen en su currículum el haber colaborado con Four Tet para un split EP de dos canciones).

A 10 años de la salida de Rounds, Kieran Hebden cuenta con un sello propio y un estilo inigualable. Crea música con una estética tenue, elegante y cinematográfica. Se conserva auténtico a pesar de tantos cambios que ha sufrido la música. Su primicia es básica: hacer música sensorial que estimule la mente y, en consecuencia, nuestra percepción de la música como piezas artísticas e introspectivas.

En pocos días llegará la reedición el Rounds con motivo de su décimo aniversario, pero para recordarlo con emoción, basta con mirar atrás y descubrir que es un álbum con un sonido siempre fresco y constante a pesar de todos los altibajos que ha sufrido la música electrónica. Rounds es un excelente escaparate de toda la basura que nos llega por toneladas cada día. Mientras todo el caos ocurre allá afuera, este álbum es la cobija que nos ayuda a conservar el calor y nunca querer abandonarlo.

Para celebrar los primeros 10 años de vida del emblemático Rounds de Four Tet, basta con escucharlo a continuación.