La banda de Costa Rica que ya se ha ganado un lugar en la escena mexicana, nos compartió un poco sobre su última vista a México, sus tocadas y cómo ellos reaccionan ante lo sucedido en Ayotzinapa. A continuación te compartimos un pequeño texto escrito por Felipe y Guayo de 424.
El 2014 ha sido un año muy productivo para nosotros. Comenzamos viajando a Austin para el SXSW, tuvimos varias fechas importantes en Costa Rica, grabamos nuestro EP en vivo, fuimos por primera vez a Colombia a tocar en el festival Hermosos Ruido en Bogotá y a mediados de año nos invitaron a abrir el concierto de The Lumineers en el DF. De inmediato la idea de regresar a México nos llenó de emoción. Desde nuestra gira, el año pasado, luego de haber vivido en el DF durante un mes, quedamos totalmente enamorados de este país y su gente. Hicimos muchos amigos, tuvimos la oportunidad de conocer varios lugares hermosos y compartir tarima con músicos excepcionales.
A raíz de la fecha con Lumineers, decidimos engrosar un poco la agenda, buscando otros conciertos y alguna otra excusa para pasar más tiempo aquí. Así nació nuestra segunda pequeña gira de 6 conciertos en México. Y esta vez compartiremos con Los Waldners y Raido de Costa Rica también. En medio de tanta emoción por nuestra gira, es muy triste enterarnos del tan difícil momento que está atravesando México. Nos dimos cuenta de todo los hechos cuando vinimos en octubre por una semana a pasear y asistir al Corona Capital.
En Instagram veíamos a varios amigos en diferentes protestas. No estábamos seguros de lo que sucedía hasta que, una noche cenando con Demian (Centavrvs), decidimos preguntar. Rápidamente nos puso al tanto mostrando total indignación y quebranto. No lo podíamos creer, nos contagiamos con el sentimiento. Fue una barbarie, y sí, todo país tiene problemas, pero no estamos para nada acostumbrados a este tipo de situaciones y pues, nadie debería estarlo. México es, en definitiva un lugar importante para nuestra carrera como banda y un país hermoso al que ya le tenemos harto cariño. Es desgarrador saber que estamos en una tierra tan manchada de sangre.
Parece impensable. Gobiernos que se mantienen en silencio por tanto tiempo, e intentan ocultar bajo la alfombra actos tan despreciables e inescrupulosos. Una clase política que olvida para quién trabaja y se dedica a protegerse a sí misma. Lo más penoso de todo esto, es saber que no hay a quién acudir pues quienes deberían estar ahí para nosotros tienen la daga escondida tras la espalda. Costa Rica sabe sobre esto, el mundo sabe sobre esto. Nos quedan unos días en suelo mexicano y nuestro corazón se mece entre lo emocionante que es ser una banda emergente que puede venir a encender un ampli para hacer ruido y el inevitable sentimiento de agobio, impotencia y “mal ride” que nos genera escribir este texto, y recordar lo hechos, esperando que haya luz al final del camino, ojalá pronto y ojalá para siempre. Estamos con ustedes México.