Los ames o los odies, tienes que reconocer que 3Ball MTY es uno de los sucesos musicales más grandes que han salido de México en los últimos años. Sin duda, hay un antes y un después de este trío en la escena a nivel global. En un momento en el que parecía que ya todo estaba hecho, de la nada salieron 3 pubertos y nos pusieron a bailar como nunca antes.

Prueba de su éxito es que con solo mencionarlos sabes perfectamente de qué estamos hablando… “Inténtalo”, las pointy boots, un concierto de Justin Bieber en el Zócalo y fama internacional. Pero mucho antes de que fueran parte de lo cotidiano, no se podía ser mucho más contracultural que 3Ball MTY. Quizá por eso, cuando el mundo se enteró de que los nuevos protegidos de Diplo y su sello Mad Decent eran 3 menores de edad, el impacto fue aún más grande.

Así como por mucho tiempo, después del jazz, el hip-hop fue el último gran género musical inventado en Estados Unidos, quizá, a la fecha, la última expresión equiparable en México es el tribal. La originalidad y versatilidad que estos chicos le han dado a su propio invento han hecho que lo mismo puedan ser consentidos de Bandamax, que invitados a presentarse en un festival tan prestigioso como Coachella.

Y por esa misma razón, durante un buen rato, cuando se hablaba de la música hecha en el país fuera de México, se hablaba de “esa locura” irresistible llamada tribal. Más allá del impacto del colectivo hacia fuera, también marcaron un “antes y un después” para una nueva generación de productores que se dieron cuenta de que hacer música #ALaMexicana significaba sobre todo, hacerla con ingenio.

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