De acuerdo con información del Comité para la Protección de los Periodistas, al menos 60 periodistas murieron asesinados en medio de conflictos armados alrededor del mundo. Los países más peligrosos para ejercer el periodismo fueron Siria, Irak y Ucrania. De acuerdo a datos del comité, estos últimos tres años han sido los más difíciles para la prensa en zonas de conflicto.

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Aún cuando ataques y asesinatos como el de James Foley, reciben tanta atención mediática, los periodistas que más riesgos corren son los del ámbito local. A estos datos se le suman las agresiones, intimidaciones y ataques a los que son expuestos los reporteros, que no han sido registrados o, en el caso de México, han llegado a ser perpetrados por las autoridades. Todo esto sólo nos confirma el poder de la información.

Vía: www.dw.de