De un okupa a los Grammys

Rafa: Ya no ensayamos en el centro en el departamento abandonado, ahora estamos los cuatro viviendo en Caracas. Al inicio, Henry vivió en España casi cinco años y la banda estuvo fraccionada casi todo el año, desde hace dos años y medio empezamos a trabajar más profesionalmente con todos instalados en Caracas y ensayado todas las semanas.

Henry: México ha sido como una luna de miel, tú comienzas algo primero porque te divierte pero después porque piensas que puedes cambiar las cosas de cómo son, hacerlas mejores. De chico por lo general no estábamos de acuerdo con la escena cultural que estaba pasando cuando teníamos 14-15 años. A nosotros nos pasó que la vida nos hizo que tuviéramos que adoptar una profesión de algo que hacíamos como una no-profesión. Está muy profesionalizado lo que hacemos, tocamos mucho, salimos mucho de gira, todo es muy nazi, porque es lo que se requiere de ti, es tu oportunidad y tienes que hacerlo. Cuando por fin salió el disco estábamos más tranquilos, hay una unidad más como hermanos ahora.

R: En muchos sentidos el disco fue una liberación, sepultar cosas, dejarlas puestas en algo. Nos liberó a cada uno de muchas cargas que teníamos desde muchos años atrás.

H: Nos siento más familia.

De Jackson Pollock a Saudek. Dejaron atrás los escupitajos de colores y para dar paso a las barbas y los semblantes serios

H: Nuestra es el papá de Será, requería que nosotros fuéramos esas personas, cada disco lo requiere, Nuestra necesitaba que fuéramos jóvenes e ingenuos. Tiene muchos colores, es más visceral, incluso está mal tocado, es un disco que en muchos sentidos habla de eso. En ese camino es como una pared, uno choca todo el tiempo y lo rompe y llega a un cuarto, eso pasó con Nuestra. Fue un gran camino hasta que chocamos con la pared, veníamos con tanta fuerza que llegamos a un cuarto y resultó ser totalmente distinto al camino que nos estábamos planeando. Esta vez queríamos contraste, si Nuestra era grito, este era más sosegado, sugerido. Nuestra era de boca para fuera, con Será queríamos hacer algo que estuviera cargado de sugestión. Tú conscientemente no dices “Voy a hacer algo distinto”, llegas a punto de partida solo… Incluso el tema de las barbas, somos individuos y el arte se traspola directamente a nuestra vida. Fue algo que ni se tuvo que hablar, se empezaron a dejar la barba ellos y ya.

Rafa (bajo).

Rafa (bajo).

Sebastián (batería).

Sebastián (batería).

Henry (guitarra, voz).

Henry (guitarra, voz).

Daniel (guitarra).

Daniel (guitarra).

Será es una historia compleja en 15 canciones y tres partes…

R: Iban a ser tres pero al final no quedó así…

H: Si tuviéramos que dividirlo en actos,  el comienzo del disco hasta “Helena” es el primer acto, y de “La Piel del Mal” hasta “Ariadna” es el segundo. Es como un final falso, como de Hollywood ¿sabes? Como cuando el Conde de Montecristo dice que se va a vengar de todos los que le hicieron daño, eso es “Helena”.

Sebastián: Para este disco teníamos que dejar de ser y sonar amateurs, en Nuestra no importaba

“Las buenas ideas son buenas, pero mejor cuando son bien ejecutadas”

Entre Nuestra y Será se fue Hugo Chávez y Venezuela cambió…

R: Internamente cambió y mucho. Teníamos 14 años viviendo bajo unas reglas, algunas obvias y otras más sutiles, estas se acataban sin más. De repente,  de un día para otro eso cambió, la persona en la que todo el país giraba en torno, a favor o en contra, cae enfermo. Es como si vieras a un pollo que le cortas la cabeza y empieza a correr por todos lados. Eso pasó, además de que es un hecho histórico porque muere un presidente. El panorama político tiene que ser otro completamente distinto, es una incertidumbre y una pausa que son únicas.

Leí que a su booker, lo secuestraron y lo mataron, ¿cómo vivieron esto? ¿De qué manera Será se empapó de esta violencia? Para mi es un disco violento y agresivo…

H: Cuando estás escribiendo me parece que es un síntoma bueno que lo que tú estás viendo como individuo de alguna manera llevarlo a un contexto macro, y es como una simbiosis de metáforas. En esa época yo estaba teniendo muchos ataques de pánico, constantes, era horrible. Es una situación en la que no te pueden decir nada, nadie puede calmarte y todo es una amenaza. Te puedes venir en llanto como puedes reaccionar muy agresivamente de un segundo a otro. Cuando pasa esto fue lo de Líbero, a Pollo y Diego nuestros managers también los secuestraron. En el caso de Libero nos enteramos en la mañana, estábamos en el Vive Latino, Líbero era el manager de Caramelos de Cianuro, quienes también tocaban en el VL. Fuimos a verlos en la mañana y cuando empezaron a tocar nos venimos en llanto, obviamente había un dolor, y nos sentíamos solos. A partir de ese momento todas esas cosas estando en ese estado de ánimo nos afectaron mucho mientras escribíamos, era un ataque de pánico constante, el peligro inminente.

Mucha escritura del disco tiene esa carga, yo no pude escucharlo hasta que habían pasado 3-4 meses de terminado. De repente tenía mis ataques de pánico y estaba obsesionado con ciertas cosas, no lo controlas. “Ariadna” la escribí en el tráfico, no me acuerdo qué había pasado ese día, empecé a llorar y tuve que orillarme y estacionarme; tuve que esperar que pasara el ataque y volver a casa. Mucho del disco tiene que ver con eso, yo veo líricamente el disco muy metaforizado de cuando recibíamos noticias de ese tipo, que de repente llega un momento en el que te dicen que a tal lo secuestraron y no sabes qué decir ni qué preguntar, como enajenado en una situación. Tú lo traduces, estás recibiendo y dando información a tu entorno.

R: Estábamos mellados por los dos años de gira, todo esto, repetir un disco que ya teníamos como seis años tocando, estábamos cansados de los que estábamos tocando y de nosotros mismos. Cuando grabamos el disco me acuerdo que apenas y hablábamos entre nosotros, era “¿Vamos a grabar hoy? Sí”. No existía relación mucho más que eso, el disco también está cargado de esa energía y se siente.

H: No se si violento sea la palabra, pero yo creo que aunque suene terrible, hay aspectos de la vida que en lo personal, los artistas deberíamos reflejar más, estamos obviando demasiadas cosas cuando contamos una historia. Nadie canta una canción acerca de cagar si no es de manera chistosa, y es algo que hacemos todos los días, sin ánimo de ofender a nadie. La lírica de las canciones por alguna razón le puso una cortina a ciertos temas. La vida misma, hay cosas que no son reflejadas y que son fundamentales para tu desarrollo como ser humano. No se si violento sea la palabra, yo creo que es hay tanta vida en ese momento, tanto contenido que yo creo que es como la sensación de sentirte sobrecogido por la complejidad del mismo.

R: Las relaciones de una novia con algún integrante de la banda mientras estábamos de gira, eso es algo que afecta de manera épica a la persona y se ve reflejado en lo que hacemos, toma una dimensión inmensa en su vida y eso también se ve.

H: Nunca estás más unido con alguien como cuando estás en situaciones críticas, muchos de estos temas se les dan el carácter de sombrío pero realmente sólo son cosas que pasan en la vida.