Texto: Edgar Lazarín

El pasado domingo 5 de junio se dio por concluida la edición 2011 de Distrital. Cine y Otros Mundos, iniciativa de la asociación civil Circo 2.12. Durante nueve días disfrutamos una gama de interesantes  y frescas propuestas cinematográficas, desde retratos existenciales de rockeros legendarios hasta road movies surrealistas y renacentistas, pasando por los últimos estrenos del cine mexicano que llegan al país después de largos recorridos por los festivales más importantes a nivel mundial.

Además del variado catálogo de películas planteado, Distrital ofertó una serie de exposiciones, conferencias de prensa, funciones con directores, musicalizaciones en vivo, exhibiciones gratuitas y presentaciones especiales. Uno de los aspectos más plausibles de esta propuesta fue la cercanía y contacto que tanto prensa como público pudimos tener con los directores, productores e invitados en general. No solo fue cualidad de los invitados estar siempre abiertos a entrevistas con cualquier medio, este canal de comunicación tan estrecho también fue acierto de la organización.

En una propuesta tan atrevida siempre hay áreas de oportunidad, por ejemplo: tener el 100% de las copias de exhibición subtituladas al español. Uno de los mayores atributos de Distrital es traer a México un cine nuevo y fresco, enriquecedor para un público mexicano ávido de películas de calidad, sin embargo, los organizadores olvidaron que son pocos los capitalinos que dominan el idioma inglés.

Noventa títulos fueron distribuidos en las cinco sedes: Cineteca Nacional, Lumiere Reforma, Centro Cultural Bella Epoca-Cine Lido, Centro Cultural Tlatelolco y Museo de Arte Carillo Gil. Las películas se repartieron por secciones: Topografías, Meridianos, Estrenos Mexicanos, Cuadrante, Archipiélagos, Distrito X, Perspectivas, Plataforma Digital y Otros Mundos, hubo de todo y para todos los gustos.

Distrital: Cine y Otros Mundos, un festival en construcción que sobrepasa las fronteras de un encuentro cinematográfico cotidiano y ofrece a los cinéfilos y no tan cinéfilos capitalinos más que películas. Sin duda la iniciativa continuará creciendo.