Calvin Harris presenta su tercer álbum de larga duración

Texto: @SoyVelez

En los últimos 18 meses han habido dos cosas que hemos escuchado en todos lados, quizá sin darnos cuenta o prestar mucha importancia, pero en algún lugar hemos visto las siglas EDM y en algún momento nos hemos topado con una producción de Calvin Harris. Electronic Dance Music es el género con mayor aceptación y crecimiento de los últimos años. Saltó del nicho y se tragó al mainstream; no es casual que Live Nation, la empresa de entretenimiento más grande del mundo, haya invertido mil millones de dólares en propiedades ligadas a este género. Lo que antes conocíamos como rave, se volvió EDM y se volvió un negocio multimillonario. DJ es el nuevo rockstar y sí, aunque en el fondo “todos somos DJ’s”, pocos abarcan las primeras filas de los festivales más grandes del mundo. La mayoría llegaron como nombres desconocidos fuera del nicho, Skrillex, Avicci, Deadmau5… pero hay un productor que quedó atrapado entre la llamada “indietrónica” y el nuevo fenómeno mundial: Calvin Harris. Su nuevo disco, 18 Months (Columbia Records, 2012) es el testimonio de cómo, oportunamente al centro de una escena en boga, ha pasado de ser un productor más del universo alternativo a ser uno de los nombres más importantes de toda la música.

Para hablar de Calvin Harris hay un antes y un después de Rihanna. “We Found Love” es uno de los sencillos más exitosos del 2011, tanto que no sólo aparece en un LP de RiRi, sino que también forma parte del más reciente de Harris. Y aunque llevábamos casi un año de escucharlo, podríamos pasar un año más con él. Ese es el único pecado del disco de Harris, antes de su lanzamiento ya habíamos escuchado “We Found Love” y por lo menos otros cuatro sencillos.

La primera parte de este álbum es la más fuerte, no sólo por la colaboración con Rihanna, sino porque “Bounce” con Kelis y “Feel So Close” hacen una mancuerna que te deja justo al borde del éxtasis; cuando empieza “We Found Love” le ves cara de tacha a la pastilla más cercana. También destaca “Sweet Nothing”, colaboración con Florence Welch donde Harris toma una de las voces más potentes -en todo sentido- del mundo y crea un hit bailable y punzante. Colaborar con Example solamente demuestra su poderío en el Reino Unido, los dos “niños bonitos” de la electrónica hacen lo más cercano a una canción romántica en “We’ll Be Coming Back”.“Here 2 China” es interesante porque se reencuentra con otro titán, Dizzee Riscal y al mismo tiempo le da tiempo de exposición a su protegido Dillon Francis en un grime estridente.

Los tres cortes instrumentales del disco dejan ver que el talento e ingenio de Calvin Harris no se han ido, solamente que su música nace en otro contexto. El primero es “Mansion”, minimal efervescente que parece extraído del último disco de Boys Noize. “School” es lo que hubiera pasado si Harris fuera parte de la Ed Banger, teclados “setenteros” crean un descanso funky al estilo de Breakbot. La intensidad de “Awooga” es una grosería, aunque está casi al final del disco, es quizá el momento cúspide del mismo; no importa qué tan buen techno haga para Rihanna, Calvin demuestra que solo puede aún más. Con tres pistas en solitario prueba su versatilidad y se consolida como titán del EDM.

Si la generación YOLO sobrevive a la profecía maya, 18 Months será recordado como el punto de encuentro ideal entre el pop y el EDM. Este disco es un anuario de los últimos 18 meses en la vida de Calvin Harris y probablemente de los 18 que vendrán. El futuro de la música apunta en su dirección.