Pomona es una de las ciudades más bellas de California. Las calles están llenas de arte y cultura de todo tipo, hay ojos y oídos para todos. Tan solo el día que llegamos, había un festival de arte callejero, varias exposiciones en galerías y por supuesto, música increíble. The Glass House fue la sede para la primera parada de Cali Ruta, una gira que cruza todo tipo de fronteras para mostrar lo mejor de la escena independiente de Estados Unidos y Latinoamérica, recorriendo California, hasta llegar a Tijuana.

La noche arrancó con el estruendo de Celofán, la confirmación más reciente de la gira. Los tijuanenses se encargaron de marcar el tono y la intensidad de la noche. Desde que tomaron el escenario conectaron con el público de inmediato. Su música está hecha para escucharse en vivo, es impresionante cómo llenan una gran sala con reverberaciones. Shoegaze melódico con una fuerza tan grande que se puede sentir en todo el cuerpo. Además de su música, dejaron al público muy feliz por todas las bromas que hicieron entre canciones, fue algo así como un concierto/stand-up show.

Los siguientes en tomar el escenario de Cali Ruta fueron Bad Suns, una de las promesas más grandes que tiene Los Ángeles. Todos de negro y con actitud feroz dieron un show formidable. A su corta edad, estos muchachos ya son expertos en hacer hits; comprobamos por qué en estas tierras los conocen como “los próximos The Killers“. Pop oscuro con guitarras electrizantes y coros que es imposible no seguir cantando al unísono. Les fue tan bien que nos acompañarán a todos los demás shows de Cali Ruta, así que agárrense San Diego y Tijuana, porque Bad Suns están en camino y sí… les estamos enseñando español.

Pomona quería una cosa y eso era ver a FMLYBND. Sus fans estuvieron formados desde muy temprano afuera de The Glass House, porque saben que su fiesta es garantía. Electropop puro y directo que no pide permisos, ni perdones, solamente se encarga de poner a todos a bailar. Una de las grandes cualidades del grupo es que no dependen de secuencias y loops para mantener su energía al máximo, sino que realmente entienden cómo hacer que un acto en vivo. La fiesta llegó a tope cuando interpretaron un cover a “Love Will Tear Us Apart” de Joy Division, le quitan toda la melancolía a la canción y la transforman en una gran catarsis bailable. Mírenlo ustedes mismos:

Cali Ruta se despidió de Pomona con la brutal elegancia de Kiev. Rock que va desde el progresivo, hasta lo atmosférico siempre a tope de intensidad. Su música es compleja, llena de texturas y detalles finos. Un torbellino sonoro que si te atrapa, no te dejará escapar. Al igual que Celofán, la música de Kiev se entiende mucho mejor sobre el escenario, necesita mucho aire y espacio para alcanzar su máximo potencial. Nos fuimos como llegamos, la última presentación en el paso de Cali Ruta por Pomona estuvo llena de hermoso ruido.

Fotos tomadas con una cámara Nikon D4 y D800 y objetivos 14-24 mm y 24-70 mm.