Con cuatro décadas al hilo asustando al mundo entero, una de las preguntas que seguramente ha de recibir Stephen King con frecuencia es: ¿Qué te asusta?
El autor es el artifice de un vasto catálogo literario de terror que ha retratado la angustia, el miedo y el pánico en maneras que sólo él puede desarrollar; sin embargo, recientemente, el escritor de 73 años de edad reveló en entrevista con Eli Roth en el programa History Of Horror que sí hay una película que logra ponerle los pelos de punta, y que de hecho ni siquiera pudo terminar de verla.
La primera vez que vi El proyecto de la bruja de Blair, estaba en el hospital y estaba medicado. Mi hijo me trajo una cinta VHS y me dijo: ‘Tienes que ver esto’. A la mitad le dije: ‘Apágalo, es demasiado extraño‘.
Vía Dread Central.
Esta no es la primera vez que King se sincera sobre su amor por ‘El proyecto de la bruja de Blair’. Lo hizo también en una reedición de 2010 de su libro de no ficción ‘Danse Macabre’. En aquel momento escribió:
Una cosa sobre ‘La Bruja de Blair’: la maldita cosa parece real. Otra cosa sobre ‘La Bruja de Blair’: la maldita cosa se siente real. (…) es como la peor pesadilla que has tenido, aquella de la que te despertaste jadeando y llorando de alivio porque pensabas que estabas enterrado vivo y resultó que el gato saltó a tu cama y se fue a dormir sobre tu pecho.
Vía ‘Danse Macabre’.
Cabe destacar que, aunque ‘El proyecto de la bruja de Blair’ ha alcanzado el estatus de meme por muchas razones en los más de 20 años que han pasado desde su estreno; en el momento en que debutó en cines era una película única y original, que la cultura pop terminó abrazando con entusiasmo.
‘El proyecto de la bruja de Blair’ fue también uno de los últimos largometrajes disponibles en cinta VHS, y cuya condición de increíblemente real fue posible, considerando la época y los recursos.
En los años posteriores a su estreno, tras quedar claro que la cinta era ficticia y que sus tres protagonistas no estaban muertos, le seguirían películas como ‘Paranormal Activity’, que se confunden con la no ficción.
