‘Star Wars Episodio VI: El Retorno del Jedi’ llevó la saga original de Star Wars de George Lucas a su perfecta conclusión.

Desde la perspectiva del público original de la película, que veía El retorno del Jedi como la última entrega de la trilogía; ese final significaba que el Imperio había sido derrotado, que los Rebeldes habían salido victoriosos y que el viaje de “Luke Skywalker” para convertirse en Jedi había concluido.

Para George Lucas, por supuesto, Star Wars siempre se trató sobre “Anakin Skywalker” y su historia de redención.

Mucho antes de que Lucas se comprometiera a hacer las precuelas, ya era consciente de todas las historias de sus personajes de Star Wars antes de ‘Una nueva esperanza’.

La redención de “Darth Vader” a manos de su hijo fue siempre la conclusión predestinada de la historia de “Anakin Skywalker”, tal y como se desprende del interés de Lucas por la narración mitológica que trata de los vínculos generacionales y, en particular, de la dinámica padre-hijo.

Además, desde el lanzamiento de la Trilogía Original, se estableció fuera de las películas que “Vader” recibió sus heridas en un pozo volcánico, que finalmente se convertiría en el planeta Mustafar.

Pero en los primeros borradores de El Retorno del Jedi, los orígenes ardientes de “Vader” habrían tenido eco en el momento de su redención.

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En 1978, el #2 de Star Wars Monthly informó de que “Darth Vader” “cayó en un pozo volcánico” durante un duelo con “Obi-Wan Kenobi”.

Más tarde, en la novelización de 1983 de ‘El retorno del Jedi’, escrita por James Kahn, “Obi-Wan” le dice a “Luke” que su “…padre cayó en un pozo fundido. Cuando tu padre salió de ese charco de fuego, el cambio se había grabado a fuego para siempre: era Darth Vader, sin rastro de Anakin Skywalker“.

Esto significa que la historia de “Darth Vader” se determinó al principio del desarrollo de la saga de Star Wars y, originalmente, los momentos finales del personaje también habrían ocurrido en un entorno volcánico.

Si los últimos momentos de “Darth Vader” se desarrollaban en un estanque volcánico, como en el que se inmoló “Anakin”; el nacimiento y la muerte de “Vader” habrían tenido lugar en el lago de fuego.

La novelización del ‘Retorno del Jedi’ da a entender que la transformación de “Anakin” en “Vader” no fue realmente completa hasta que sufrió las quemaduras que le hicieron depender de su traje, y esa es una lectura que se sostiene.

Aunque “Anakin” cayó en el lado oscuro antes de su duelo con “Obi-Wan” en Mustafar en ‘La venganza de los Sith’, fue en el momento en que se selló en su aterradora armadura cuando nació realmente “Darth Vader”

Si el regreso de “Anakin” al final de ‘El retorno del Jedi’ se hubiera producido en el entorno volcánico de la sala del trono de Had Abbadon, habría sido como si hubiera resurgido de las mismas llamas destructivas en las que se había desvanecido décadas antes.

Mientras que “Obi-Wan” no había podido salvar a su amigo y, en su lugar, habría visto cómo moría; “Luke” podría haber salvado a su padre de ese mismo destino y, en cambio, traer a “Anakin” de vuelta de su supuesta muerte.

El enfrentamiento en la sala del trono de la Estrella de la Muerte del Emperador es una escena icónica de Star Wars, pero las fosas fundidas originales de ‘El Retorno del Jedi’ habrían terminado la historia de “Darth Vader” donde comenzó, afirmando con más fuerza la redención de “Anakin” como el destino al que siempre estuvo destinado.