Hoy es un día triste para el séptimo arte y la cultura pop en general ya que se ha informado que Sonny Chiba, destacado actor japonés y maestro en artes marciales, falleció el martes pasado a los 82 años de edad debido a complicaciones derivadas del Covid-19. Así lo confirmaron posteriormente tableros internacionales.
Chiba era toda una estrella en Japón y fue más conocido por el público occidental gracias a su memorable papel de espadachín en ‘Kill Bill’, de Quentin Tarantino. Su carrera en la pantalla abarca cinco décadas, e incluye la trilogía de ‘Street Fighter’ de los años 70 y la película del 2006 ‘The Fast and The Furious: Tokyo Drift’.
Chiba estudió artes marciales a lo largo de la década de 1960, destacando en karate. Siguiendo los pasos de Bruce Lee, consiguió papeles en películas y series de televisión japonesas, incluso con el influyente estudio Toei. Se dio a conocer fuera de su país en ‘Street Fighter’ como el despiadado mercenario de las artes marciales y antihéroe “Takuma Tsurugi”.
–“Para mí, el papel más divertido es el de malo”, dijo a Jonathan Ross en una entrevista televisiva en 2007.
La serie de películas de gran éxito llamó la atención de un joven Tarantino, y casi 30 años después el director lo eligió para interpretar a “Hattori Hanzo” en ‘Kill Bill – Volumen 1’, de 2003.
El popular personaje era un samurái convertido en cocinero de sushi que salió de su retiro para forjarle una espada a “Beatrix Kiddo”, interpretada por Uma Thurman. Volvió a encarnar el papel en ‘Kill Bill: Vol 2’. Chiba también apareció en la película de Kinji Fukasaku del 2003 ‘Battle Royale II: Requiem’, así como en la entrega de Justin Lin de la franquicia ‘Fast and Furious’.
Recientemente, el actor había sido seleccionado para trabajar en ‘Outbreak Z’, una próxima película de zombis protagonizada por Wesley Snipes.