Cuando haces una película mexicana sin actores mexicanos, directores mexicanos o tan siquiera producción mexicana (vaya, al menos el jala cables), está de más decir que efectivamente, nadie en México va a apoyarte y mucho menos creerte cuando tienes a Selena Gómez diciendo cosas como esta:

Si a eso le sumamos que el cine donde elegiste realizar la distribución y proyección, dice ponerle una “garantía” a tu bodrio de película, pues entonces el resultado termina siendo aún peor. Y es que después de que Cinépolis añadiera el sello de “Garantía Cinépolis” a Emilia Pérez, la gente quiso hacer válido su reembolso tras salir extremadamente enojados de las salas.

¿Lo mejor? Cinépolis se echó para atrás, incumpliendo con su promesa de garantizar las películas que recomienda.

Es por eso que hoy, tal y como xataca reporta, Profeco señaló que el uso del término “garantía” debe ir acompañado de una póliza que especifique claramente cómo los consumidores pueden hacerla válida. Ante esto, Cinépolis ha establecido que los espectadores pueden reclamar si consideran que la película no cumplió con sus expectativas, siempre y cuando lo hagan dentro de los primeros 30 minutos de la función.

Para ello, deben presentar su boleto en el área de atención al cliente, llenar un formato proporcionado por la empresa y elegir entre un boleto gratuito para otra función o el reembolso del costo del boleto.

¿Traducción? En México el consumidor, gana. Y es que tras apegarse a los artículos 77 y 78 de la Ley Federal de Protección al Consumidor, que establecen que términos como “garantía” deben ir acompañados de una póliza clara para el consumidor.

Así que una vez más, todo está bajo control gracias a…