El director Jon S. Baird tomará las riendas de lo que próximamente conoceremos como Tetris, la película biográfica que describirá la odisea legal de Henk Rogers por la Unión Soviética, en una batalla por los derechos del videojuego que pareció más peligrosa e interminable que la mismísima Guerra Fría.
La película está planeada para estrenarse este 31 de marzo, y los cines alrededor del mundo ya han decidido catalogarla como “R”. Y si bien muchos pensarían que este largometraje merece la autorización de todos para verla en familia, considerando que durante muchos años trajo horas de ocio y alegría a varias generaciones, la realidad es que tal y como screenrant reporta, existe una razón bastante curiosa por la cual no sucederá así.
Como te contábamos, la película se enfocará no en cómo se programó o se diseñó la idea original del juego, sino en la oleada de demandas y batallas legales que se suscitaron entorno a la posesión de derechos tanto del título como del software.
Así que en realidad una película “emocionante” para niños, no es. Y si lo pensamos por el lado adulto, el uso de la palabra “fuck” es tan excesivo pero adecuado, que los mismos cines han determinado que no hay motivo para golpear las reseñas ni reacciones del público joven, vendiéndoles una expectativa falsa, que podría terminar pro lastimar a la película.
Así que siendo derechos, Tetris es una película de batallas legales, abogados, vasos de whiskey y muchos cigarrillos quemados. No esperes un “Super Mario World”.
En otras noticias, un reciente estudio reveló que las películas de streaming son más diversas que las de cines.