Una de las épicas favoritas de la ciencia ficción es sin lugar a dudas ‘El Señor de los Anillos’. La obra de J.J. Tolkien, adaptada magistralmente a la pantalla grande por Peter Jackson, ya está instalada permanentemente en el gusto de las audiencias, y eso naturalmente desata algunas bajas pasiones. Tal es el caso de Nicolas Gentile, un hombre convertido a hobbit, quien recientemente recreó una de las escenas más icónicas de LOTR.
Gentile tiene 37 años de edad y es pastelero de profesión con un grado en Geología. Un día se despertó y decidió que los libros y películas ya no le eran suficientes para saciar su sed por el género literario, así que decidió vivir en él. Compró 2 hectáreas de tierra en Chietti, parte de la región de los Abruzos y construyó su casa, tal y como la de “Frodo” y “Bilbo Bolsón”; en la que vive con su esposa e hijos, vestidos de hobbits, haciendo cosas de hobbits.
Hace poco, el hombre emprendió una mágica aventura -en compañía de otros serios fanáticos del Señor de los Anillos– y caminaron 200 kilómetros, desde Cheti hasta Nápoles, para aventar un anillo falso de “Sauron” al Monte Vesubio. Y aunque algo excéntrica, lo cierto es que la travesía de Gentile y compañía guarda un significado muchos más profundo: Cuidar del medio ambiente. En entrevista con The Guardian, dijo:
La Tierra está hoy amenazada por la contaminación y la emergencia climática, que son enemigos tan temibles como Sauron. Queríamos demostrar que nuestra tierra, como la Tierra Media de Tolkien, debe ser salvada y protegida. Por eso fuimos a lanzar el anillo.
Conocimos a mucha gente a lo largo de esos cientos de kilómetros. Y el cariño que nos mostraron fue increíble. La gente de la calle nos abrió las puertas de sus casas, nos dio comida, se ofreció a alojarnos en sus casas y nos dejó ducharnos. ¿Qué es esto sino magia?.
Vía The Guardian.
La misión de Gentile no termina aquí. Actualmente está levantando su propia Comarca y el objetivo es transformar este trozo de los Abruzos en una aldea de hobbits; donde los visitantes podrán vivir en un mundo mágico, que, según él, no se aleja demasiado de la forma en la que ya se vive en la región.
Me di cuenta de que siempre he vivido en la Comarca. Lo único que me faltaba era tomar conciencia de ello y construir un pueblo. Quería que la gente entrara en mi mente, en mi fantasía. Muchos se burlan de nosotros. Algunos piensan que intento escapar de la realidad. Nada más lejos de la realidad. Estoy viviendo mi sueño, mi aventura. Al comprar ese terreno, lo he sacado de una realidad que no me gustaba y lo estoy moldeando como quiero.
Dice que su “condado” se llamará Contea Gentile, por una cuestión de derechos de autor.