La polémica por las supuestas entradas falsas, duplicadas y canceladas de Bad Bunny continúa. En este contexto, se han dado a conocer las cifras de cuántas quejas recibió Ticketmaster y, a su vez, cuántas actas formales han sido levantadas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
El pasado viernes (9 de diciembre), cientos de personas se quedaron fuera del concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca por supuestas irregularidades en el boletaje. La primera jornada de dos arrancó con un en recinto semi vacío (a nivel de cancha), a pesar de que el evento había sido anunciado como sold out desde hacía meses.
Más tarde, Ticketmaster México se disculpó por lo sucedido a través de redes sociales, sin embargo; sostuvo que no hubo ningún tipo de sobreventa (como sugirió el titular de la PROFECO, Roberto Sheffield); sino que se trató de una “cantidad inusitada de boletos falsos” lo que generó confusión entre el personal y fallos en la logística.
De acuerdo a información de Ticketmaster proporcionada a la PROFECO (vía Milenio), la compañía recibió 1,600 quejas de usuarios que, a pesar de contar con entradas legítimas, se les negó el acceso al concierto de Bad Bunny. Eso equivale a un poco más de la capacidad del Teatro Metropolitan, que cuenta con 1,344 localidades.
Sin embargo, de esas 1,600 quejas solo 69 han sido formalizadas a través de la PROFECO. Incluso antes de lo ocurrido en el show de Bad Bunny, la dependencia ya tenía abierta una acción colectiva en contra de Ticketmaster, por prácticas monopólicas y desleales en la industria del entretenimiento.
De la misma manera, PROFECO señaló que durante el año en curso recibió otras 223 quejas por el cuestionable servicio de Ticketmaster México.
Ahora, Ticketmaster ha sido instado a través de la PROFECO a resarcir íntegramente el daño a todos los afectados, más una compensación extra del 20%. No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador considera que eso no es suficiente, pues el conejo malo debería de ofrecer un concierto gratuito en el Zócalo para reivindicarse.
A través de su conferencia matutina, el mandatario aseguró que se trataría de un intercambio, en el que Bad Bunny no cobraría ni un peso.
“Nosotros nos encargamos del escenario y de las luces, claro, no tan espectaculares porque estuve viendo cómo salió allá en el Azteca”.
Vía redes sociales.
