El primer concierto de Bad Bunny en el Estadio Azteca continúa dando de que hablar y, en este contexto, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha admitido que no hubo sobreventa de boletos, como inicialmente especuló el director de la dependencia, Ricardo Sheffield.

Ahora, la PROFECO asegura que el problema en los accesos se ocasionó por fallas e intermitencias en los lectores, lo que derivó en miles de fanáticos, con boletos legítimos, que se quedaron fuera del evento.

Sobre los alegatos de Ticketmaster México, que aseguraban que hubo una cantidad “sin precedentes de boletos “falsos, duplicados o cancelados”, la PROFECO no emitió comentario alguno.

“La semana pasada nos reunimos con Ticketmaster en relación al concierto de Bad Bunny y vimos unos videos en los que se nota, sobre todo en el concierto del viernes; que hay un espacio vacío donde efectivamente pudieron haber entrado esas personas. Entonces queda descartado que haya sido doble venta“.

Ricardo Sheffield vía El Financiero.

Después de una reunión entre PROFECO y Ticketmaster México, la resolución fue que los lectores de códigos de barras de los boletos no funcionaron y que, por tal razón, 2 mil personas se quedaron fuera del concierto de Bad Bunny en México.

“Lo que ellos dicen es que tuvieron un problema en el sistema de registro de boletos por intermitencia en la señal a la hora de estar registrando los boletos con las pistolitas estas que recogen el código”.

Ricardo Sheffield vía El Financiero.

Sheffield también confirmó la presentación de 2 mil quejas contra Ticketmaster por problemas en los conciertos de Bad Bunny en la capital del país. Se recibieron 110 el sábado 10 de diciembre y el resto corresponden al viernes 9 de diciembre.

Aseguró que los afectados ya comenzaron a recibir la indemnización por parte de la boletera que incluye 100% del costo del boleto más 20 por ciento por concepto de compensación.

Recordó que las personas aún pueden sumarse a la acción colectiva que PROFECO está organizando en contra de Ticketmaster y recibir su reembolso. Lo único que tiene que hacer es acercarse a la dependencia por teléfono o correo electrónico.