Sí, el mundo del streaming y el subir y bajar de música, ha sido uno de los capítulos más tormentosos para la industria desde el nacimiento de Napster y los foros estilo Reddit donde discos enteros eran filtrados antes de que llegaran a las tiendas. Pero, ¿se habían preguntando cuál fue el primer disco que se subió ilegalmente en la historia de la humanidad?

Nosotros y farout sí, y la respuesta nos lleva hasta 1993 con un álbum que en su momento, alcanzó más de 1,000,000 de copias vendidas tan sólo en Norte América, y logró certificarse en Austria, Canadá, Francia, Italia, Alemania, Suiza y el Reino Unido como el álbum más vendido en la historia de cada país alcanzando el platino y oro no sólo en el disco, sino en diferentes sencillos.

¿Su nombre? ‘Songs of Faith and Devotion‘. ¿La banda? Depeche Mode. Y aunque no lo crean, pasó algo de tiempo para que tanto la disquera como la banda y el management, se dieran cuenta de esto y de hecho, ignoraran levemente lo sucedido, sin darse cuenta de que el ignorarlo, sólo sentó las bases de lo que por décadas se consideraría un cáncer en la industria.

Pero regresemos a 1993; muchos de nosotros teníamos tres años. Los más viejos, ya quizás le pegaban a los 10, pero sea como sea, ¿quién sabía realmente que era un “chat room“? Nadie. Sólo los adolescentes. Adolescentes que no tenían que ver en la industria de la música y que muy probablemente, pasaban horas encerrados en sus casas frente al ordenador.

Esto llevo a que Jeff Gold, vicepresidente de Warner Music en ese entonces, ni siquiera supiera cómo actuar.

¿Cómo te defiendes de algo que no conoces o entiendes? Más aún cuando es un acto que ni siquiera dimensionas. “Piratería”. ¿Qué es eso? Se preguntaba la gente, pues nadie podía comprender todavía el concepto de que alguien se robara el trabajo de más de 100 personas involucradas en un disco.

Así pues, el tema evolucionó de mal en peor, puesto que al enterarse al 100% de lo sucedido dos factores influyeron en la evolución de este cáncer: el tiempo que dejaron pasar, y la poca importancia que le dieron.

Para cuando todos se dieron cuenta, pues ya habían pasado meses. Y para cuando analizaron los “daños”, vieron que el ‘Songs of Faith and Devotion‘ era uno de los discos con más ventas de la historia, así que su reacción fue “meh, ¿qué tanto puede afectar esto?”.

Mucho, diríamos nosotros. ¿Pueden creerlo? Pasó por las narices de todos. Estuvo en sus mesas, frente a ellos y los gigantes transnacionales que pudieron detenerlo, lo permitieron y hoy, lo “mejor” que tienen para resolverlo son las plataformas de streaming que no pagan ni $1.00 dólar por canción y que tiene a los músicos trabajando para programadores que crean estas plataformas.

¿Nosotros? Ganamos, quizás. Como usuarios tenemos un cómodo dispositivo para escuchar música a diestra y siniestra, pero a cambio de un trato nada justo.

En otras noticias, sí, Ulrich fue el único que salió a hacerle batalla a Napster en aquel entonces. Todos lo atacaron, negaron y hasta cancelaron. Pero hoy, en vista del cáncer que esto representó, la industria voltea y le agradece y condecora.