Hace 44 años en los barrios bajos de Londres; entre bandas conformadas por adolescentes sin estudios que se limitaban a trabajar (ilegalmente) en fábricas y puertos (ubicados en London Docklands), cuatro jóvenes comenzaban a experimentar con la música entre cervezas en la banqueta, cigarros forjados con tabaco barato y la eterna inconformidad contra un gobierno y una corona que nada parecía hacer por ellos.

Entre idas y vueltas, subidas y bajadas, esos jóvenes, más adelante, formarían a lo que hoy conocemos como Sex Pistols; una banda que en sus orígenes se conformaría por Johnny Rotten, Glen Matlock, Steve Jones & Paul Cook, para después recibir a Lydon y eventualmente a Sid Vicious.

Hace 44 años de que nacieran y hace 41 de que interpretaran su último show.

Como bien dije, entre idas y vueltas, subidas y bajadas, Sex Pistols atravesó una serie de cambios drásticos en los cuales, Glen Matlock eventualmente se despediría del proyecto en febrero del ’77.

Mientras que desde el ’76 Vicious ya estaba apoyando al proyecto, la realidad era que para el rápido cambio de los tiempos, Sid era la pieza faltante en toda la fórmula de éxito y caos, que eventualmente estallaría para la banda.

Y precisamente “caos” es la palabra.

Recordar los 41 años del último concierto de Sex Pistols, es forzosamente recordar los casi 42 años de la muerte de Sid Vicious; personaje que diera una importante cara al punk británico con su estilo (que hasta hoy prevalece), y que al mismo tiempo dejara un hueco gigantesco en el proyecto lo suficientemente fuerte como para separarlo hasta el ’96 en que por fin, Rotten decidió reunirlo brevemente.

Pero hablar del último concierto de Sex Pistols también es hablar de un inesperado giro en su carrera; uno que los vería casi casi despedirse en el Winterland Ballroom de San Francisco.

Con un show de aproximadamente 50 minutos de música en vivo, más las breves y poderosas pausas de Rotten y Vicious (sin sumar claro a Avengers, que abrieron el show de una manera épica), Sex Pistols se presentó frente a 5 mil personas fichando así, una de sus presentaciones más grandes en su carrera.

El concierto fue grabado para el Live Album titulado “Live at Winterland”, mismo que salió hasta el 2001 pero contó con dos releases en el ’80 para un compilado editado por Island Records.

41 años de este gran concierto. Si vale la pena recordarlo en palabras, vale la pena recordarlo en imágenes y, por acá, lo pueden revivir: