¿La nueva generación?

Los narcocorridos están evolucionando de la banda a nuevos ritmos

En EEUU, el trap funge como una ventana a la realidad que se vive en las calles donde drogas, pandillas y altos índices de violencia, son registrados año tras año en Norteamérica.

Su apropiación en LATAM, ha sido bastante diferente pues con el movimiento del “trap latino”, un enfoque más romántico con tintes pop, se ha desarrollado con la única intención de vender hits en las radiodifusoras, así como discos y entradas a conciertos.

Entonces, ¿por qué las nuevas generaciones de narcotraficantes estarían más interesadas en este género que en los narcorridos?

Es una cuestión generacional.

Durante la primera década del 2000, bares en Aguascalientes controlados por grupos delictivos, comenzaron a bookear a grandes nombres (que no mencionaremos para no asociar fechas, promotores, clubs y demás) originarios de Puerto Rico y República Dominicana.

Estas fiestas, eran orquestadas principalmente por narco juniors fanáticos del género, que tenían la posibilidad económica de acercar a sus nombres favoritos, a los escenarios más cercanos de su localidad.

Esto, se desarrolló durante años y poco a poco, el gusto por el género comenzó a moldear el pensamiento de estas personas, quienes, ajenas a las viejas costumbres de los grandes capos, querían algo que los representara dentro del “negocio” con un beat más actual:

El del reaggeton ó en esa época, el “malianteo”.

El malianteo, es un género puertorriqueño cuya línea lírica, trata del lado más crudo de las calles, el movimiento de drogas, pandillas y demás (¿les suena a algo?).

Dígase que sólo si realmente viviste lo que cantas, estás haciendo malianteo.

Y en muchos aspectos, hoy vemos mucho de eso reflejado en el trap: Drogas, prostitución, el movimiento de ambos negocios ilícitos y las experiencias de sus autores dentro de este estilo de vida.

El trap y los narcocorridos, no son tan diferentes el uno del otro.

Nombres como Big Los y Comando Exclusivo de Tamaulipas, son la pruebas más grande de ello.

Sobre beats 808, las canciones de estas figuras, nos hablan de los nuevos narcos y sicarios que, incluso los periódicos y medios masivos, aún no han llegado a tocar en titulares o noticias en la TV.

Historias de enfrentamientos, perfiles que describen el estilo de vida de estos nuevos capos, y acercamientos a un mundo de crimen que se desarrolla en toda la república mexicana, son el corazón de discos enteros y videos que incluso, en su detalle audiovisual, dan el feeling de estar viendo tal cual un video de banda.

En octubre del año pasado, Nathaniel Janowitz de Buzzfeed News, liberó un artículo titulado “Narco Rap: Keeping Up With The Cartel”, mismo que abordaba de una manera mucho más profunda, la historia y vida de Big Los.

Por el lado de Comando Exclusivo, las historias que relatan parecieran estar enfocadas en el andar de grupos como los Zetas, con dedicatorias extremadamente paralelas a las de cualquier narcocorrido de tu preferencia.

Eso, lo mismo que escuchas allá, lo escuchas acá:

De cómo cruzaron drogas, cómo alguien sobrevivió o cayó abatido durante un enfrentamiento, etc, etc.

Durante el primer trimestre del año en curso, Noisey liberará un documental enfocado a nombres mexicanos haciendo trap en el norte, donde este fenómeno se está desarrollando cada vez más.

Es un hecho: Los narcocorridos están evolucionando de la banda al trap.

¿Lo más impresionante? Esto no es absolutamente nada nuevo. La razón por la que quizás no te habías enterado, puede ser porque en Latinoamérica la apropiación del trap, se enfocó más en esta mezcla con pop y reaggeton que muchos denominan “trap latino”.

Esto que escuchas acá, es trap de raíz; historias, violencia, drogas y todo lo que estos nombres tienen para relatar en sus canciones. Próximamente seguiremos la conversación respecto a “¿Qué es trap?” con figuras com Alex Malverde, Yoga Fire y otros nombres mexicanos que saben más del tema.

De momento, vale mucho la pena recorrer estas canciones. Al final, este es un fenómeno que está sucediendo y que eventualmente, logrará salir de ese “underground” mediático para irrumpir de manera inevitable en medios mainstream.