Muchas personas dicen por ahí que, para que dos personas se enamoren, necesitan tener mucha “química” y “tener mucho en común”. ¿Esto es absolutamente necesario? La ciencia dice: no, las personas con personalidad y gustos opuestos también se atraen, y esto ocurre con más frecuencia de la que imaginas.

Averigua quiénes son los nuevos talentos musicales del mundo

Y esto lo ha revelado un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de la Universidad Checa, el cual estudio a más de 100 hombres y mujeres que tuvieron que responder preguntas basadas en fotografías de otras personas que lucían como ellos.

Sin embargo, después de ver las fotografías, éstas fueron modificadas digitalmente y ahora los participantes tuvieron que responder las mismas preguntas, las cuales evaluaban percepción de confianza y atracción.

El resultado fue que las personas se mostraron más atraídas a individuos con perfiles, digamos, opuestos, más que similares, y esto -más o menos- comprobó la teoría del estudio, la cual decía que nos atraen personas distintas a nosotros como una respuesta instintiva de fomentar la diversidad genética.

Vía Gizmodo.