Los años pasan y llegas al último semestre de tu carrera, en el cual, debes realizar una gran tesis para ser reconocido como lo que sea que hayas estudiado. Si pensabas que era así de sencillo, debemos decirte que no. Podrán pasar meses y años, hasta que puedas terminarla, ya sea por tu culpa o porque tus sinodales te citan cada vez que pueden, seguro te vas a identificar con estos problemas.
BBBB
Cosas que sólo podrán entender los que llevan un ratote haciendo su tesis
1. La búsqueda de trabajo se complica cada día más. Porque ya quieres trabajar, pero quieren a alguien titulado o la tesis te quita todo el tiempo. Pueden pasar años y estás en el limbo estudiante-profesional.
2. Estás en un limbo. No sabes qué eres, ya no vas a la escuela pero no tienes una etiqueta, a ti no te afecta, pero los demás te lo recuerdan.
3. Has visto más series que nunca. Porque la procrastinación te ha llevado a estar pegado a Netflix.
4. Haces grupos de tesis con tus conocidos. Y todos terminan procrastinando.
5. Has olvidado cómo es el inicio de tu tesis. Por lo que tus siguientes capítulos comienzan a perder toda la congruencia.
6. Hubieras deseado realizarla sobre otro tema. Ya ni te acuerdas el por qué decidiste hacerla sobre eso, pero odias no haber escogido algo más sencillo.
7. Has pensado en pagarle a alguien para que te la haga. Entonces recuerdas que no trabajas y no tienes dinero para darte esos lujos.
8. No recuerdas la sensación de un viernes. Porque todos los días se han convertido en el mismo, hasta las semanas y meses. Sólo sabes que un día diferente podría ser tu cumpleaños, Navidad y Año Nuevo.
9. Has subido muchas fotos o publicaciones sobre tu tesis. Hay que compartirle al mundo que sigues en las mismas. Al menos un poco de humor, ¿no?
10. Tus sinodales, asesores, lo que sean, siempre te cancelan. Al principio la flojera que tienes te hace sentir feliz, pero después te desespera demasiado.
11. Tienes una foto con toga y birrete. Sientes que es como si te fueras a tomar una foto en alguna oficina donde quisieras trabajar, pero no tienes el trabajo aún.
12. Te sientes extraño en la biblioteca de tu escuela. Has dejado de conocer a los que ahora estudian ahí y piensas que eres un bicho raro.
