Después de cuatro intentos (sí, cuatro) la pareja conformada por Víctor Aguirre y Fernando Urías se pudo casar en la ciudad de Mexicali. El ahora matrimonio se casó en medio de una manifestación a favor del matrimonio igualitario. Victor y Fernando han estado tratando de casarse desde el año pasado en Mexicali, Baja California, pero el ayuntamiento había usado cualquier cantidad de tretas para impedirlo: desde amenazas de boda hasta acusar a los contrayentes de “locura” (y bueno, tal vez es una locura casarse, pero es asunto suyo).

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Victor y Fernando habían presentado un amparo ante la prohibición del estado de Baja California de efectuar bodas entre personas del mismo sexo. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, falló a favor de la pareja, pues prohibirles casarse es anticonstitucional y va en contra de los principios de equidad que rigen nuestra Carta Magna (nuestra Constitución está bien padre. Qué los políticos no la respeten, es otra cosa). Más allá de el avance que esto significa para los derechos de la diversidad sexual, es una prueba de que todos somos capaces de generar un cambio exigiendo a nuestras autoridades que cumplan con su deber: servirnos.

Vía Animal Político