Lo que empezó Taylor Swift al retirar su música de Spotify se ha vuelto una avalancha que tiene a la industria en activo. A un mes de haber lanzado su disco Old Boots, New Dirt, el gigante del country Jason Aldean lo ha retirado del catálogo de Spotify. Pasó muy poco tiempo para que el modelo del streaming fuera puesto en duda a este nivel. Pero no todos son detractores, esta misma semana el manager de Adele y otros personajes importantes de la industria musical han salido a decir que el futuro está en este tipo de plataformas. Por otro lado, Bono (que ha andado muy activo últimamente) criticó la postura de Taylor –quién afirmo que no estaba dispuesta a dar el trabajo de su vida a un “experimento”– diciendo lo siguiente:

“El verdadero enemigo no está en las descargas o streaming digital, el verdadero enemigo, la verdadera lucha es entre la opasidad y la transparencia… El negocio de la música históricamente se ha visto envuelto en un considerable engaño. Experimentemos y veamos cómo funciona”. Además, Bono recalcó los posibles beneficios de estos sistemas de distribución:

“Si los artistas pudieran ver el número de veces que están siendo escuchados, dónde los están reproduciendo… creo que esas cosas añadirían un valor y todo sería más transparente”.

Nada como una buena relación amor/odio para mantener viva la flama entre artistas e industria. ¿Será que algún día Taylor Swift se arrepienta de su decisión? ¿O veremos a más artistas desaparecer sus lanzamientos de los servicios de streaming?

También te puede interesar: “Nicki Minaj hizo de todo en los MTV EMA’s”