En medio de la Amazonas en Brasil un hombre llamado Chico Mendes creó una política conocida como “florestonia” o “ciudadanos forestales” la cual busca proteger la naturaleza de región al dar valor a los productos de la selva y trabajo a sus habitantes sin lastimar al ecosistema en sí. En 9188 Mendes fue asesinado por proteger a los madereros, pero su labor, años más tarde, llevaría a la creación de la primera y única fábrica de condones ecológicos del mundo.
En 2008, en conjunto con el gobierno federal, se inauguró la fábrica de la pequeña ciudad de Xapuri, que produce cada año 100 millones de condones que el gobierno regala como parte de una campaña en contra del VIH. La fábrica fue inaugurada por Marina Silva, hija de caucheros de la región, defensora de la “florestania” y posible candidata a la presidencia, lo que la podría convertir en la primer mujer negra presidente de Brasil.
Estos condones son los únicos en el mundo producidos por latex de árboles silvestres y no cosechados.
