Texto: Daniel Paltán
¿Quién de ustedes ha pensando en cómo musicalizar sus más pervertidos sueños así como sus más granes anhelos? Aquí tienen el soundtrack perfecto para hacerlo, cortesía de Autechre y su última producción: Oversteps. Lo primero que vino a mi mente con los tracks de este disco fueron paisajes industriales, fábricas sucias y grises llenas de humo y aceite, así como situaciones de lo más surrealistas. Sin embargo, esa es mi percepción, en discos como Oversteps (y en general con la música de Autechre); la persona frente a las bocinas es quien decide a qué situaciones o paisajes le remite la música que está escuchando.
Si los tracks de este disco fueran parte de una compilación de scores y soundtracks de películas, todos lo creeríamos. El tema que abre el disco es “R ess” y tiene toda la escencia para musicalizar una escena de suspenso, terror y drama, mientras que “Ilanders” y “See on see” podrían ser parte de una película futurista en la cual nuestros héroes luchan a muerte con extraterrestres. “Known(1)” es un hip hop visionario como salido del Bronx, lleno de rabia y coraje. “Pt2ph8” y “Qplay” nos llevan de vuelta al espacio exterior pero muy al estilo Kubrick y su obra 2001: Odisea del espacio. Dentro del mismo mood de la pieza con la que abre Oversteps encontramos a “Treale” bajando el tempo y la intensidad con sus sonidos calmados salidos de una película de guerra, justo cuando las bombas han devastado toda la ciudad y la ceniza flota por los aires.
Después de la calma regresa la rabia de Autechre con “Os Veix3” y “D-sho Qub”, más hip hop instrumental furioso directo del barrio. “O=0” sería la perfecta indicada para musicalizar un space-western lleno de imágenes esquizoides. Con “St Epreo”, Autechre nos muestra una mezcla de ritmo duros con bajos atascados, muy al estilo del dubstep pero con un poco más melodía. “Redfall” nos lleva en un viaje introspectivo hacia el centro de nosotros mismos, a través de nuestro flujo sanguíneo, desde el corazón hasta el cerebro.
“krYlon” es una preparación para el final, una pieza que inicia con beats desenfrenados y mucho noise que se convierte en una sinfonía majestuosa de casi seis minutos y medio. “Yuop” continúa la excelsa sinfonía de su predecesora, nos sabe a final, un tanto feliz un tanto amargo. Después del carrusel que fue este disco, Autechre nos regala dos joyas que en conjunto duran aproximadamente 16:25 minutos.
Mejor canción: “krYlon” y “Yuop”
Este caso es una excepción, ya que separar a estas dos piezas sería como separar a unos siameses. Estas piezas, con un díptico que logra transportarnos a lugares que nunca hubieramos imaginado, tienen magia y belleza por doquier en sus 6:25 y 9:58 respectivamente.