Estás a punto de llegar al lugar donde quedaste de ver a tu pareja para una cita, vas arreglado, emocionado y con ganas de cambiar de aires, de la nada suena tu celular (llamada o whatsapp) y te avisan que desafortunadamente ya no podrán verse. En ese momento, miles de pensamientos corren por tu mente: ira, tristeza, calma, etc. ¿Cómo sueles reaccionar tú?
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Las reacciones más típicas cuando cancelas una cita con tu pareja
1. El depresivo. En tu mente pasan miles de pensamientos de tristeza, piensas que nadie te tomará en serio y que seguro te van a cortar. Sólo contestas con miles de emoticones de “emo” o se nota la depresión en tu voz. Cuando llegas a tu casa, escribes en Twitter que la vida no vale nada, no vale nada la vida.
2. Pasivo-agresivo. Dices la frase más hipócrita del mundo “sí, no hay problema” y lo dejas así. Pero cuando se vean se la vas a armar cañón. Durante unas horas dejas de contestar mensajes y llamadas de tu pareja hasta que ya te entra el remordimiento.
3. Condescendiente. Cuando le mandas un mensaje más o menos así: “Ah no te preocupes, seguro tienes tus razones. Claro, sólo me costó un ojo de la cara conseguir estos boletos de primera fila, pero va, no hay pedo. Tú arregla lo que tengas que arreglar. Esto no es nada. Solo son unos boletos. Y unos pases al backstage con meet & greet.”
4. Psicópata con celos. Gritas, reclamas que te están engañando, no dejas de mandarle mensajes o llamar mil veces. Te pones tan paranoico que hasta te lanzas a su casa para ver si lo que dice es cierto.
5. El que no puede aceptar un “no” por respuesta. Insistes en que se vean, aunque te digan que no pueden; pero no importa, sueles ignorar y decir “bueno, ¿entonces nos vemos a las 8?” La verdad… sueles hartar a tu cita.
6. Chantajista. Te tiras al drama, insistes que cancelaste importantes planes para que se vieran y así te pagan. Se lo recuerdas durante una semana para que se sienta mal y ya te lo reponga más tarde de alguna manera. “Me quedaste mal,” o “Me debes una,” son tus frases favorita.
7. Ardido. Como acto de venganza, le dices que “está chido” y le cuentas que vas aprovechar el tiempo para invitar a otra amiga o amigo; te gusta darle piquetes y meterle inseguridad a tu pareja.
