Hace casi cuatro años, en 2012, se filtró a Internet un sextape que le dio la vuelta al mundo. En esta ocasión, el protagonista fue el famoso luchador Hulk Hogan, quien aparecía teniendo relaciones sexuales con la esposa de uno de sus amigos. Lógicamente, esta filtración se convirtió en todo un escándalo mediático, pero para Hogan se convirtió en un infierno personal.

En pocas palabras, Hulk Hogan alega que la filtración de este video (filmado sin su consentimiento) dañó severamente su imagen y le provocó un “estrés emocional” enorme, así que debido a esto, no le quedó otra opción más que proceder legalmente. ¿En contra de quién? Pues en contra del medio que originalmente publicó el video: Gawker Media.

Hogan demandó al dueño y fundador de este sitio (el cual forma parte de una enorme familia de blogs de nicho, como Gizmodo, Sploid, io9, Jezebel, Kotaku, entre otros) y, ¿qué crees? ¡Ganó! Un jurado de San Petersburgo, Florida, le dio la razón a Hogan usando como principal argumento la “violación a la privacidad”. Ahora, Gawker Media debe pagar la modesta cantidad de $115 millones de dólares.

¿Crees que un medio como Gawker tenga esta cantidad? Obviamente, Gawker y su equipo de abogados buscarán apelar la decisión del jurado,  basándose en el derecho a la libertad de expresión consignado en la Primera Enmienda de la Constitución de los EE. UU.

Lo importante de todo esto es que el caso de Hogan puede marcar un precedente bastante poderoso que limitaría considerablemente la libertad de expresión de todas las publicaciones digitales, y esto provocaría que creen nuevos instrumentos para regular qué se puede y qué no se puede publicar en Internet, sin estar expuesto a demandas millonarias o incluso cárcel.

Vía Cnet.