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No es secreto que el negocio de la trata de personas, y en especial la trata sexual, está creciendo a pasos escandalosos. Después del tráfico de drogas, esta es considerada como la segunda mejor forma de lograr dinero. En Jalisco ya hay más de 20 casos de feminicidio tan solo en lo que va del año. El año pasado se estima que hubo 148 feminicidios en la zona. Creemos que es momento de hablar y considerarla como una emergencia humanitaria.

Desgraciadamente, a pesar de lo números rojos, el feminicidio todavía no está en el código penal. Existen asociaciones como Nuestras Hijas de Regreso a Casa o el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio que luchan por la justicia y por qué este se introduzca en el código penal (ya hasta la ONU metió manos en el asunto).

¿Qué es lo que pasa cuando mexicanos prueban tacos que no son tacos?

Por esta razón, la artista Laura Urquijo ha captado toda esta terrible violencia recibida, y también la dignidad e integridad de ocho mujeres en su serie Sin dar la cara.

Las protagonistas de la serie, todas ellas víctimas de la violencia, posaron para Laura y contaron su historia, ahora traducida en breves poemas.

Blanca E. Ortiz Rodríguez

Blanca E. Ortiz Rodríguez

Te maldigo.

Me acorralas en tu falso deseo.

Maldigo tus gritos sofocantes.

Lames las cicatrices de mi cuello con tu gruesa lengua.

Maldigo tus feroces manos sobre mi piel.

Me acechas como bestia hambrienta.

Maldigo tu capacidad de convertir mis virtudes en vicios.

Eva M. Lucia

Eva M. Lucia

Soy la sirviente de las llagas.

Soy cómplice de tu injusticia y de mi dolor todos los días.

No deseo nada.

Mi balcón da al olvido.

No hablo, solo soy.

Lloro y observo.

Sueño con mi pasado, pero los sueños se van.

Me someto a mi oscuro destino acompañada de tu mano feroz y domadora.

Lloro y pienso en todo lo que pudiera llegar a ser si no fuera yo.

Bárbara Rodríguez

Bárbara Rodríguez

La tentación de dejarte me visita con frecuencia mientras que la idea de olvidarte invade mi cabeza.

Mi vida con la tuya se ha vuelto desabrida, sin sorpresas, irrelevante, cansada y vulgar.

Eres el vivo que no deja morir. Eres la oscuridad que no deja de brillar. Eres la absurda razón por la que adoro los monstruos de la vida.

Aquí estoy, muriendo, mientras la vida me grita “¡cobarde!”.

Vida, no soy cobarde. Yo pierdo intencionalmente.

Soy mi propio rostro que detesto y no me atrevo a levantar.

María de los Ángeles Quiroz de la Fuente

María de los Ángeles Quiroz de la Fuente

Mis ojos son indiscretos y ya están secos.

Mis labios viven en silencio.

Mis sonrisas se extinguieron.

Mis oídos viven aturdidos bajo el ruido de tus secretos.

Mi nariz golpeada por tu cólera.

Mi cerebro en un coma definitivo.

Doy la espalda porque dice más que mi cara.

Vía PlayGroundNoticias