Texto: Daniel Patlán

Un amigo y compañero de LifeBoxset me recomendó el disco debut de la banda inglesa Delphic hace unos días. Nunca había escuchado hablar de ellos, así que me llamó aún más la atención y me puse a escuchar el disco con detenimiento (e intención de reseñarlo). He aquí el resultado de esa recomendación.

Si uno se queda con las primeras canciones del disco Acolyte puede decir que es una reversión de los Friendly Fires con los Midnight Juggernauts, y están en lo cierto. Si bien es un pop bailable bastante agradable y bien hecho, no es nada nuevo para nuestros oídos, sin embargo, eso es sólo la punta del iceberg. Es como una introducción en una película: quizá el inicio nos aburre, encontramos muchísimos lugares comúnes y estamos a punto de salirnos del cine (en este caso sería de quitar el disco); sin embargo oímos cosas interesantes que nos hacen detenernos y esperar algo mejor para nuestra fortuna, lo mejor está justo por iniciar. Una recompensa a la paciencia.

La segunda parte de este disco empieza justo después de “Red Lights”, la cual nos da una probadita de lo que estamos por escuchar: beats electrónicos bastante finos pero a la vez psicodélicos, canciones de más de cuatro minutos, algunos pasajes instrumentales que dejan a un lado la pista de baile para concentrarse en otra cosa. Lo mismo pasa con las siguientes canciones: la que nombra al disco “Acolyte”, “Halcyon”, “Submission”, y “Counterpoint”.

“Ephemeral” sirve como descanso, como puente para unir la última canción. “Remain” nuevamente de más de cinco minutos de duración, con la receta usada en todo el disco: beats movidos con pasajes psicodélicos y tranquilos. En general es un buen disco, muy bien logrado y finamente compuesto. Para su desgracia tiene que vivir con los fantasmas de bandas como las antes mencionadas, las cuales impiden ver este disco como algo nuevo.

Mejor Canción: “Acolyte”

Es la canción más larga del disco, apenas 15 segundos antes de los 9 minutos. Quizá la pieza más elaborada de todas, llena de pasajes, algunos up-tempo, otros más bajos, pero manteniendo un hilo conductor a lo largo de toda la pieza.