Lorde se presentó dentro de la primera edición del San Miguel Sound Festival, en un evento especial en la Plaza de Toros del pueblo mágico. Desde las 7 PM la fila para entrar era considerablemente grande, aunque los boletos eran de admisión general, muchos asistentes prefirieron sentarse en las gradas para poder ver mejor y estar más cómodos.

A las 9:30 de la noche, la neozelandesa tomó el escenario acompañada únicamente por dos músicos y su potente voz. Además de las canciones obvias (“Royals” y “Ribs”), sonaron piezas de su álbum debut Pure Heroine. Varios nos quedamos esperando su oscura versión de “Everybody Wants to Rule the World”, original de Tears for Fears. El público se entregó desde el primer momento en que Lorde subió a la tarima y la acompañó durante una hora, hasta el momento en que bajó para tomar su transporte hacia la Ciudad de México.

Durante algunos momentos, Lorde interactuó con el público hablando maravillas de la ciudad de San Miguel de Allende, de lo bonita y tranquila que es y de cómo dudaba que el público de la Ciudad de México le fuera a ganar al de provincia. Antes de presentar “Ribs”, dio una explicación  de cómo surgió la canción: un monologo sobre crecer, dejar de ser un adolescente despreocupado y convertirse en un adulto. Lorde se encuentra en ese momento de su vida, en esa transición, y lo dejó muy claro en su primer visita a nuestro país.