Avicii es un genio, a sus cortos 24 años ya entendió lo que la gente quiere y con True lo llevó al punto más alto de su carrera. Lejos está de los bajos condensados de Skrillex y de las fiestas sudorosas de Major Lazer/Diplo, lo suyo es más fino. Digan hola al nuevo pop. Las boybands son y serán un hit mundial entre los pubertos, sin embargo, los jóvenes “adultos” prefieren a los DJs. Tomorrowland y el Ultra Music Fest son dos grandes ejemplos de hacia dónde apunta la industria discográfica. Los DJs y productores son los nuevos rockstars, hoy en día es tan común querer ser Slash o Jimi Hendrix que (inserte el nombre de su DJ favorito).

Avicii ya entendió que el ser humano tiene ritmo por naturaleza, ya sea que bailemos o que simplemente movamos el pie, ¡siempre nos movemos! y cada una de las canciones de True (hasta la melancólica reversión de “Hope There’s Someone” de Antony and the Johnsons) están perfectamente cocinadas para hacer que esto suceda. No es tarea difícil, pero tampoco son matemáticas avanzadas. La genialidad del sueco radica en que este disco parece haberse hecho después de una investigación intensiva sobre los gustos de la mayoría de los jóvenes, así como qué tipo de reacciones motrices podría generar con sus piezas. No es rítmico como la cumbia o la salsa, de hecho es bastante monótono, sin embargo, el beat y lo que tiene alrededor es lo suficientemente bueno como para que se claven en él. En cada canción, Avicii tiene invitados que se hacen cargo de las vocales, lo cual es un gran acierto ya que de esta manera logra distraernos de la música, la cual es exactamente igual, además de tener los mismos ganchos en cada una.

True es un disco que musicalmente no propone nada, ni descubre ningún hilo negro, sin embargo, está hecho con precisión quirúrgica y por ello sencillos como “Wake Me Up” y “You Make Me” nunca se nos despegan de la cabeza. Cual Walter White, Avicii cocina cuidadosamente cada canción con fórmulas químicas para llegar a un producto casi tan puro como la meth azul de Heisenberg. True es un disco perfecto de pop al que le pondrán “play” en la primera canción y en menos de lo que crean estarán bailando y buscando una fiesta aunque sea lunes por la noche.