Cuando sé es un músico los instrumentos se tratan como hijos, requieren atención, cuidados especiales, y se les da mantenimiento regularmente, al menos si se quieren considerar buenos padres. Pero, ¿qué pasa cuándo el instrumento en realidad sí es un hijo?, este padre nos da una cátedra de cómo lograr combinar ambas vocaciones.

Vean cómo un padre práctica sobre su hijo un beat de batería como ningún otro, un correctivo con ritmo, la combinación perfecta entre la paternidad y el amor por la armonía.