El término “malo” en el mundo de la música dejó de significar lo mismo desde hace unos años. Algo ha cambiado, los escándalos alrededor de los artistas de esta época están más apegados a lo que cualquier adolescente rebelde hace y deja atrás las grandes personalidades que alguna vez se vieron, sobre todo en el rock.
Justin Bieber controversial por pintar paredes con sus amigos; escandalizando a la sociedad por meterse con una prostituta y terminar en YouTube. ¿Suena muy malo? ¿Qué pasa con las historias de gente como Sid Vicious, Jim Morrison o Iggy Pop? ¿Acaso las nuevas estrellas de la música han perdido la actitud?
Mugshot de Justin Bieber después de su reciente arresto.
No buscamos la decadencia de la humanidad ni clonar personalidades como la de Varg Vikernes que ha sido acusado de crímenes raciales y de guerra, por supuesto, pero el hecho de que Harry Styles de One Direction genere títulos en las revistas de música por el simple hecho de salir con muchas mujeres, parece un tanto tibio frente a los niños malos de historia.
Harry Styles.
Ahí está Keith Richards, quien dicen que alguna vez se hizo una transfusión de sangre completa para eliminar todas las drogas que tenía. Fue detenido por la policía más de cinco veces e incluso vivió dos años (1988-1989) bajo amenaza de sanción penal por haber sido arrestado debido a la posesión de heroína.
Keith Richards – Foto extraída de su Facebook.
“Nunca tuve problemas con las drogas. Mis problemas fueron con la policía” – Keith Richards
O también Sid Vicious, el bajista de Sex Pistols que su mismo manager consideraba como el ejemplo perfecto de la actitud punk. Su filosofía de “vive rápido, muere joven” lo llevó a pasar una corta vida de drogas que por supuesto se tradujo en decenas de altercados con la policía. Algunas veces por golpear policías, otras por pelear en bares y la mayoría, por drogas y disturbios en las calles.
Sid Vicious.
“No puedes arrestarme, soy una estrella de rock” – Sid Vicious
¿Qué diría Jim Morrison sobre los nuevos “niños malos”? Con The Doors, el cantante se caracterizó por una conducta bastante rebelde durante las presentaciones. De hecho, se le recuerda como el primer músico en ser arrestado durante uno de sus conciertos, cuando en 1970 fue condenado en Miami por blasfemia y exposición indecente.
Jim Morrison.
“La violencia no siempre es mala. Lo que es malo es la obsesión por la violencia” – Jim Morrison
Keith Moon, el ex-baterista de The Who, fue otro de esos personajes que se enternecería con las historias de Justin y Harry. Fue un músico destructivo, destrozó cuartos de hotel, las casas de sus amigos y hasta su propia casa; aventaba muebles por donde podía y prendía fuego donde estuviera. Incluso echaba explosivos en los inodoros y tuberías, su destrucción total superó los 500 mil dólares.
Keith Moon.
“Amo ver a la gente reír y amo más cuando soy yo el que los hace reír” – Keith Moon
Otros nombres como Iggy Pop y el mismo Mick Jagger son grandes representantes de los busca problemas, aquellos que pusieron en alto los comportamientos rebeldes y los problemas con la autoridad. No todos salieron ilesos, de hecho muchos músicos y chicos malos tuvieron muertes lamentables, pero son parte de una historia que sirve para comparar lo que pasa hoy en día.
¿Existen verdaderos chicos malos en pleno 2014? ¿Los chicos malos ahora viven en el mundo del pop o sólo son una mala copia de los verdaderos? Cuéntenos qué opinan y mientras tanto, aquí les compartimos un artículo donde el año pasado enlistamos algunos músicos que pasaron tiempo tras las rejas.
