Hasta hace algunas semanas, el mundo de FMLYBND se limitaba a algunas cuantas canciones y a una biografía con la historia de cómo el sexteto se mudó del sur de California el pequeño poblado de Isla Vista al norte de Santa Barbara, donde se reunieron para hacer música y se dejaron influenciar por sus matrimonios, su vida en familia y la forma en que la gente se desenvuelve en el lugar. Quizá esa sea la razón por la que su música se sienta sincera, genuina y sobre todo con muestras de que los integrantes se sienten felices al trabajar y componer juntos.

Su debut se materializó recientemente con un pequeño EP de siete canciones titulado Gold, el cual responde a sus intenciones por hacer música amable y fresca y que al mismo tiempo, se enfrenta a una mundo en donde los sintetizadores dominan los nuevos sonidos de muchas de las bandas que están frente a nosotros. Las texturas que aparecen desde su primera canción “Electricity”, son recuerdos de lo que alguna vez nos presentaron bandas como M83 o incluso los recientes Chvrches; sin embargo, FMLYBND enfrentan el reto con una vibra distinta y una frescura que se agradece.

El electro-pop eufórico y ligero de canciones como “Light” en realidad son el sello característico de la banda. La suavidad y las pegajosas figuras de voz de su vocalista Braelyn Montgomery, son la razón de que sus canciones tengan el potencial de clavarse en la mente y cautivar a quien los escucha por primera vez. En “Far Away”, una de las grandes canciones del EP, el piano inicial y los rasgueos del guitarrista “Goldenbear” se combinan gradualmente con sintetizadores y baterías electrónicas que crean atmósferas brillantes y encantadoras.

No es casualidad que FMLYBND recientemente hayan aparecido al lado de bandas como HAIM, The Faint o Twin Shadow, el espíritu que muestran en la canción que le da nombre a este breve trabajo de presentación, engloba el potencial que la banda tiene para ser una de las grandes promesas del año y una de las que escucharemos hablar más durante el 2014. Su canción “Forever” es otro ejemplo de cómo la instrumentación, los cantos en grupo y la utilización del reverb, en conjunto forman las grandes fortalezas de la banda.

Independientemente de la grandiosa y melancólica versión acústica de “Electricity” que cierra este EP, el synth-pop que vive a lo largo del disco es fácilmente adictivo. Sin duda, Gold es de esos pequeños pero poderosos discos que queremos escuchar una y otra vez y en diferentes momentos, ambientes y estados de ánimo.