Al momento de escuchar el nuevo disco de The Civil Wars, es inevitable pensar en la historia de desamor alrededor de Joy Williams y John Paul White. Independientemente de las nuevas texturas y el nivel de intensidad que ambos músicos plasmaron, las letras y el sentimiento que las acompañan son una muestra de la tensión y la decepción que los llevó a terminar su relación hace algunos meses. Aunque no es completamente triste, este nuevo trabajo sin duda expresa mucha de la melancolía que se acumuló en la vida de los dos, sin embargo, en algunos momentos el acierto es haberla sacado de la forma más intensa posible.

Grabado en Nashville bajo la producción de Charlie Peacock, quien también trabajó con ellos en su disco debut de 2011, The Civil Wars es un álbum que recorre las distintas influencias musicales de Joy y John, las cuales resultan en típicas baladas tristes, en canciones con la innegable esencia country que los acompaña y en guitarras intensas que conviven con la fusión de sus voces ansiosas. Una de las canciones más sobresalientes es justo una de las más apasionadas, se trata de “I Had Me a Girl”, momento en el que aparece la mano y oído experimentado de un productor como Rick Rubin y los sonidos que presentan al dúo de manera más eufórica.

La nostalgia y los lamentos dominan la docena de tracks que aparecen en este álbum. Canciones como “Same Old Same Old” y “Dust to Dust”, son himnos tristes al desamor, a la separación y a la soledad, a través de violines, guitarras acústicas e incluso bases electrónicas que de pronto aparecen de manera delicada. Por otro lado, en el momento en el que llegan “From This Valley” y “Oh Henry”, es cuando la voz de Joy Williams se inclina mucho más a los ritmos del country sureño de EE.UU. al que desde pequeña estuvo expuesta. Son canciones con una dulzura distinta pero que comparten la misma intención que se siente en todo el disco.

Y aunque el R&B no sea algo que forme parte de lo que les conocemos, en esta ocasión el dúo se aventuró a hacer un cover a “Tell Mama” de Etta James, aquella cantante estadounidense fallecida el año pasado. Le dieron un tratamiento mucho más sencillo y mucho más melancólico a la canción, inclusive mucho más apegado a la tristeza que de por sí la canción exige. Ese sufrimiento y la capacidad de impregnarlo a cualquier canción también es notable en “Disarm”, su propia versión a uno de los grandes éxitos de The Smashing Pumpkins donde Williams nos quita de la cabeza a Billy Corgan y nos trae la dulzura de su propia voz, la cual además complementa los tonos graves y expresivos de su compañero.

Más que buscarle explicaciones a la historia que existe entre los dos, escuchar The Civil Wars es la forma en que Joy Williams y John Paul White dejan salir lo más profundo de sus corazones y lo hacen hasta el final. “D’Arline” es un cierre dulce pero que nunca deja la tristeza de lado. Con una grabación que aparenta lejanía, se muestran pesimistas y sin esperanzas de encontrar otro amor verdadero.