Las reacciones provocadas después de los dos lanzamientos anteriores en la carrera de Transplants tuvieron sus diferencias. Cuando el supergrupo conformado por Tim Armstrong, Rob Aston y Travis Barker apareció en escena, los amantes del punk rock lograron no sólo entender y aceptar la mezcla entre el punk y el hip hop, sino también tomarle enorme gusto al trabajo que el trío presentaba. Algo muy distinto pasó cuando el disco Haunted Cities apareció en 2005, pues las canciones incluídas mostraban al grupo en un proceso de búsqueda de identidad, sin mucho que decir y con tantas ideas en la cabeza que no pudieron ser plasmadas exitosamente en una nueva placa.

A ocho años de su último trabajo, los tres músicos regresan este 2013 con In a Warzone, un disco que deja atrás la experimentación y la búsqueda forzada de un sonido novedoso, para regresar a las raíces y sobre todo, a la potencia que Transplants mostraron a su llegada. No puede haber mejor ejemplo que la canción que le da nombre al disco y lo inicia, pues se trata de un regreso puro y sin tropiezos a las bases e influencias clásicas de la banda, un gran momento que además le hace justicia al lanzamiento a través de Epitaph Records, el sello hollywoodense que desde 1980 camina al lado de los grandes del punk rock y que este año acompaña a Transplants.

No hay que avanzar mucho en el disco para que las intenciones de la banda se noten, pues el primer bloque con canciones como “See It to Believe It” y “Back to You”, marca un inicio sencillo pero poderoso que sin duda nos hace recordar los inicios del súper grupo. Riffs de guitarra simples pero llenos de energía, baterías fuertes y las características voces rasposas de sus vocalistas, protagonizan el comienzo y gran parte de este nuevo trabajo. Sorprende también la forma en que la banda retoma el punk melódico de los años noventas con “Come Around” o las bases electrónicas de “Something’s Different”, las cuales viajan en el tiempo y nos traen a bandas como Bloodhound Gang a este 2013.

Canciones de su disco debut como “Diamonds and Guns” son la principal referencia en este regreso de Transplants. Al escuchar “Silence”, uno de los mejores momentos de este LP, la banda engloba los temas americanos relacionados con violencia y armas y los expresa a través de una canción que sin muchos cambios de ritmo, logra contagiar la esencia y la forma en que el trío se adentra en temas serios, pero sin dejar de lado la irreverencia y la diversión que los caracteriza dentro y fuera de los escenarios.

Encontrar sonidos parecidos a Rancid dentro de los 12 tracks no es ninguna sorpresa, pero canciones como “All Over Again” y “Completely Detach”, funcionan también como momentos satisfactorios donde la creatividad de Tim, Rob y Travis se muestra más genuina y más clásica, pero con la potencia necesaria para sobresalir dentro una escena donde existen bandas que intentan retomar los inicios del punk rock, y otras que buscan explorar y encontrar la forma de innovar y refrescar el género. Con In a Warzone, Transplants regresan como lo que fueron y como deberían de seguir siendo.