Para hacer un disco sincero y honesto, hace falta algo más que tocar canciones acústicas, se necesita desnudarlas, darles vida propia, y si el disco lo requiere, dar la cara. The Hurry and the Harm es el primer disco de City and Colour en el que la portada tiene fotografía de Dallas Green. En sus tres anteriores, había usado imágenes que representaban la música que él hace, pero para su cuarto álbum, el músico canadiense afronta la realidad y deja de esconderse detrás de su guitarra.

“Mi fotografía en la portada tiene que ver con la confianza que le tengo a este disco y a mí mismo. Estoy orgulloso de lo que hicimos” (*).

The Hurry and the Harm es el primer disco de City and Colour como proyecto principal de Dallas Green, los anteriores los había hecho a la par de su carrera con Alexisonfire. El poder dedicarse enteramente a su proyecto lo ayudó para tomar decisiones que dotaron a este disco de una personalidad sólida y completa. Green decidió alejarse de Canadá para grabar el álbum, se refugió en la legendaria ciudad de Nashville, donde contó con el apoyo de músicos de estudio y algunas otras personas como Bo Koster de My Morning Jacket y  Jack Lawrence de The Raconteurs y The Dead Weather. Este pequeño pero gran detalle dio a The Hurry and the Harm un sonido que Green nunca había tenido, a pesar de que Little Hell y Bring Me Your Love (sus álbumes anteriores) también contaron con músicos invitados.

Desde el principio, The Hurry and the Harm nos deja en claro una cosa, misma que Green ha afirmado en entrevistas: este es el disco más maduro de City and Colour. “Siempre he estado orgulloso de mis discos, pero cuando los escucho después pienso que pude haber hecho una que otra cosa diferente. En este no, está tal como tiene que estar, tal como lo quería” (*). Es normal, Green no es el mismo chico que gritaba y tocaba la guitarra en la banda de post-hardcore Alexisonfire. La primera canción es la que nombra al disco también, y empieza con una introducción de feedback que da paso a Green y su guitarra. Sigue “Of Space and Time”, el primer adelanto que escuchamos de este disco antes de que saliera a la venta, hay una línea en la letra que ayuda a resumir la vibra de este disco:

“I’m trying to find my direction home,
A question of space,
A matter of time”

Después vienen “The Lonely Life”, “Paradise” y “Commentators”. Esta última escrita para su esposa Leah Miller, conductora de televisión en Canadá. La canción habla sobre cómo Internet ha abierto la puerta para los pseudo periodistas y la gente que se esconde detrás de Twitter o Facebook y cree que puede opinar sobre la vida de alguien sin conocerlo y por el simple hecho de que son figuras públicas. En palabras de Green, es una crítica al nuevo “periodismo”. La canción abre con la línea “I don’t wanna be revolutionary, I just wanna find the sweet melody”. Así es como Green vive, haciendo canciones por el mero gusto, no para impresionar. Esto debido a que un artículo de revista lo posicionó como uno de los mejores actos revolucionarios del mundo.

“Es desagradable lo que una persona cree que puede decirle a alguien más. pero además ni siquiera se lo están diciendo de frente –son estas personas inseguras y oscuras sentadas detrás de su computadora. Eso esta jodido, no debería pasar. Asusta porque se supone que esta es la siguiente generación, son las personas que aparentemente van a controlar el mundo en 20-30 años. La gente debería estar afuera disfrutando de sus vidas en lugar de perder su tiempo diciéndole cosas horribles a los demás” (*).

Las canciones que siguen continúan la línea lírica y sonora que le conocemos, pero con un sonido más compacto y claro. “Take Care” regresa en el tiempo y nos recuerda al City and Colour de su primer álbum, Sometimes. Cerca del final, en la penúltima canción, Green entrega su oda a California: “The Golden State”. Green inicia con la pregunta “¿No hemos escuchado suficiente de California?” y tal cual, la canción habla sobre su incomprensión a la admiración de este estado de la unión americana. Aunque acepta que hay buenas personas, reclama que a mayoría ahí viven sintiéndose reyes por su “fama” y “dinero”.

Sin embargo, el momento más honesto y sincero de todo el álbum llega al final con “Death Song”. Aquí Green saca todas sus emociones y temores sobre su incierto futuro: “What becomes of me, when you stop listening?”.Ya comentamos el hecho de que The Hurry and the Harm es el primer disco con una imagen suya en la caratula, además, Dallas Green ha declarado que es el trabajo del que más orgulloso se siente a lo largo de su carrera. El cierre perfecto para esta obra tan personal tenía que ser una canción en la que Green confiesa y desnuda sus temores sobre el futuro de su carrera. El álbum finaliza con las frases:

“Singing my death song, 
This is my death song…”

Dallas Green entregó con The Hurry and the Harm, su trabajo más completo y redondo. De principio a fin, el nuevo álbum de City and Colour es un premio a la paciencia (de ahí el título) que nos lleva de la mano en un viaje lleno de nostalgia, madurez y sinceridad. Green, de 33 años, escribe ahora como un adulto, una búsqueda que empezó en Little Hell y que culmina aquí.

(*) citas tomadas de la entrevista que The Line of Best Fit realizó a Dallas Green, publicada el 4 de junio.