Portada del álbum Koi No Yokan de Deftones

Texto: @christianxrojas

Parece que fue ayer cuando los Deftones publicaron su magnífica obra Diamond Eyes, la cual aún no se enfría. Es su primer álbum sin Chi Cheng pero, de algún modo, detonó la capacidad creativa de Chino, Stephen, Frank y Abe como amigos y banda, algo que se debilitó notablemente en sus dos discos anteriores. El horizonte luce claro y prometedor para los de Sacramento. En este momento, usan su energía para salir de gira mundial, venir un par de veces a México y demostrar que aún tienen pintura para crear obras de arte.

Entonces, llegó el repentino anuncio de un nuevo álbum titulado Koi No Yokan. ¿Tan pronto? Además (y en medio del regocijo de los fans), surgieron altas expectativas de este disco, uno que recibiría oficialmente a Sergio Vega en la parte creativa y que lo haría sentir parte del equipo. Bandas como Deftones hacen que surjan preguntas como “¿A qué sonará su nuevo disco”? y, su caso particular, “¿Conservarán la energía que los distingue?”. La respuesta es sí, absolutamente.

Koi No Yokan es un álbum que da completa continuidad a lo logrado en Diamond Eyes. Sin pretender perfilarse como una de las máximas producciones de Chino Moreno y compañía, este disco, al igual que su antecesor, fue tejido con el mismo hilo para todas las canciones, mismas que no encuentran la potencia o furia de un Around the Fur o Adrenaline pero demuestran que el sonido “Deftones” se ha convertido en una institución. Definitivamente, es una banda que hace varios años venció la barrera del tiempo y hoy son dueños de un sonido imposible de emular.

Sin introducción alguna, el álbum inicia inmediatamente con una base directa y una guitarra bastante agresiva, pero todo se calma 30 segundos después. A partir de este momento, los Deftones deciden irse con calma y se enfocan en una producción técnicamente impecable. Los riffs son inteligentes y las líneas de voz, como siempre, son creaciones innovadoras que juegan con el tiempo y dictan el camino de la música. Los momentos brillantes existen en cada una de las 11 canciones, pero los que más impactan viven en temas que ya conocemos como “Leathers” y “Tempest”, además de nuevas joyas como “Poltergeist”, “Goon Squad”, “Rosemary” y “Gauze”.

Koi No Yokan fue creado con la inercia del Diamond Eyes y usa la misma fórmula. Es elegante, inmediato y directo, pero desconoce la violencia que podría darle un toque más agresivo. Tal parece que los Deftones hacen música para ellos, lo cual los aleja totalmente de ser una banda pretenciosa o ambiciosa y evitan la necesidad de justificar su éxito o su presencia en estos tiempos. Este disco de los ‘tones, el séptimo de su carrera, los hace notar cómodos con su sonido pero los aleja de su identidad como una banda furiosa, explosiva y seductora.