Hace apenas un par de semanas, el ex-CEO de la compañía nipona, Nissan, fue acusado por desvío de dinero dentro de la empresa, además de malos manejos administrativos en pro de beneficiarse a él mismo, dejando a miles de empleados vulnerables a despidos, falta de pagos y demás.

El gobierno de Japón no se toma estas cosas a la ligera y por ello, decidieron ir a detener al ahora prófugo Carlos Ghosn quien, aparentemente, se encontraba en su domicilio.

¿La sorpresa?

El ex-CEO se había dado a la fuga y al parecer, hace tan sólo unos días a través de un artículo en ‘The Wall Street Journal’, se reveló que el empresario salió del país escondiéndose en un case de Yamaha para guardar instrumentos lo suficientemente grande como para albergarlo a él.

Ahora, Carlos se encuentra refugiado en Líbano, donde aparentemente sí vive una especie de “arresto domiciliario” pero en el cual aún goza de ciertas libertades. Además, como dicho país no tiene un acuerdo de extradición con Japón, simplemente no pueden enviarlo de vuelta para enjuiciarlo y encarcelarlo.

¿Y cuál es el punchline de todo esto?

Que Yamaha ha emitido un comunicado invitando a todos sus clientes a no fugarse de sus países y escapar de sus problemas utilizando sus cases para instrumentos…

No sabemos si reír o llorar pero, por favor, si estás leyendo esto y tienes un case, por fa por fa no te escondas ahí y huyas. Yamaha se va a poner triste si lo haces.