Harry Styles ha decidido guardarse el forzado concepto de “romper esquemas”, y optado por fluir con una sola vertical que describe de manera perfecta a su carrera solista y nuevo disco:

“Ser uno mismo”.

Styles no guarda conceptos de espacio y tiempo; su existencia es un personaje que se mueve por diferentes épocas y se desenvuelve por viejos y nuevos estilos.

No digo que haya encontrado el hilo negro, pero sí tomó uno muy obscuro y tejió algo delicioso con la llegada de ‘Fine Line’.

Presentado como un álbum cuya finalidad es “tener sexo y sentirse triste”, Harry realmente sintetiza una especie de “diario sonoro” que si se convirtiera en una película, se me antojaría más bajo la dirección de Sofia Coppola.

Es en verdad, un viaje relajanta de sentimientos encontrados bajo colores pastel y vibras muy, pero muy relajadas.

¡Escúchenlo por acá!