¿Recuerdan cuando subirse a un Uber era sinónimo de buen servicio, una botellita de agua gratis y las preguntas “¿Desea escuchar alguna estación en especial? ¿Así está bien la temperatura?” en un vehículo limpio conducido por alguien con traje o al menos buena presentación?

Parece que fue hace tanto tiempo…

Y es que la baja en los estándares de calidad de la aplicación, sólo han sido una minúscula parte del gigantesco iceberg de problemas que, en cuestion de movilidad y transporte, representa.

Tanto así que en Londres ha quedado oficialmente fuera y la razón te hará sentirte identificado con la situación en México

Comencemos con que según los estatutos de la TFL (Transport Of London), la cual se encarga de regular todos los servicios de transporte y movilidad en la ciudad, ha determinado que Uber NO es segura para sus usuarios.

Tan sólo en el año pasado, Uber permitió 14,000 viajes por parte de choferes no registrados.

A esto sumemos que la aplicación, se deslinda de toda problemática en caso de que el chofer lastime o dañe al usuario (como es el caso de violaciones y asesinatos a mujeres en la república mexicana).

Dado a que su sistema es extremadamente fácil de “hackear”, conductores que no cumplían los requisitos, encontraban formas de “subirse” a la app y poder “operar”.

Esto resultó en que más de la mitad de su flotilla, no contaba con los seguros mínimos para circular; mucho menos los estándares mecánicos para tener un auto funcional.

¿Entonces ya van para afuera?

Sí, o bueno, prácticamente sí. Digamos que Uber tiene 21 días para regular sus más de 30,000 vehículos, identificar, examinar y avalar a sus más de 1,000 conductores, y resolver todas las demandas por agresión por parte de los mismos.

Así que ya sabemos cómo va a terminar esta historia…