Fotos: Marisol Martínez.

El fuego se genera por la interacción simultánea de tres elementos: calor, combustible y oxígeno, a lo que se le conoce como “El triangulo del fuego”. Dichos componentes se reunieron en Tequila, Jalisco, para la segunda edición de Akamba.

El triangulo del fuego:

Calor

El fervor tropical, eléctrico y trepidante de Sotomayor inicio la combustión con temas como “Selva”, “Pum Pum” y “Pajaritos”. Mientras que el funk, ska, blues y jazz en combinación con los coloridos atuendos y el performance de Golden Dawn Arkestra propagaba la elevada temperatura por los Campos de Agave José Cuervo Tradicional.

Combustible

Después del cover de “I Will Always Love You” de Whitney Houston, la expectación que provocaba Connan Mockasin en el público del festival tapatío fue descendiendo lentamente cuando su presentación pasó a ser solo una serie de bromas con los integrantes de su banda. Sin embargo, Chancha Vía Circuito con su mezcla de ritmos andinos y música electrónica se encargo de elevar nuevamente la temperatura.


Kelela era incandescencia pura que seducía con su potente voz y coreografías hipnotizantes. La cantante de ascendencia etíope incendiaba el escenario con temas como “Enemy”, “Bank Head”“Rewind”“A Message”, “Bluff”“Take Me Apart” y “All the Way Down”.

Oxígeno

L’Impératrice, era ese aire circundante. Los sintetizadores mezclados con tintes funk y música electrónica, que enmarcaban la voz de Flore Benguigui, liberaban calor y generaba humareda provocada por la tierra que se elevaba con el baile del público en canciones como “Matahari”“Là-haut” y “Erreur 404”.

Toro y Moi seguía con las mismas reacciones químicas que había desatado el grupo francés. “Ordinary Pleasure”, “Fading”, “Freelance” y “Monte Carlo” avivaban la llama de Festival Akamba, una celebración al fuego a través de la música y el baile.